No solo es enseñarles ejercicios de respiración, es también mostrarles la dignidad del cuerpo humano en equilibrio a decenas de niños de Tulum y sus alrededores, quienes han encontrado un nuevo sentido a la vida a través de la práctica del yoga.
El proyecto es el resultado de toda una serie de colaboraciones y alianzas estratégicas que involucran hoteles y restaurantes de este destino turístico de Quinta Roo, además de eventos para la recaudación de tapetes, retiros y donaciones.
Decenas de clases se han impartido por parte de Marcos Jassan, uno de los maestros de yoga más conocidos del país, creador de métodos propios de certificación, todos ellos desde una perspectiva holística y de alineamiento corporal.
Nuestra visita al evento de aniversario empezó en el hotel Muaré, donde disfrutamos de unas instalaciones perfectas para el mood de este movimiento social, con albercas, jardines y espacios de yoga ideales para la relajación y la introspección. Ni hablar de los menús veganos que los chefs prepararon especialmente para nosotros (el menú es variado y tiene para todos los paladares), además de los drinks que llegaron directamente de la barra hasta la alberca y los camastros.
Durante los días previos al aniversario, conocimos a algunos de los involucrados en la organización, como Jaime Cohen, cofundador de Los Amigos de la Esquina, quien nos explicó sobre el uso de la psicología positiva y la disciplina consciente, para ayudar a los niños a desarrollar sus capacidades y habilidades.
Marcos no contó también de las distintas fases del proyecto, en el que colaboran establecimientos como los hoteles Bardó y Ahau, entre otros, que además de prestar sus instalaciones para eventos y clases de yoga, dan facilidades para que los niños tengan acceso a las albercas y a los alimentos del lugar. El experto en Yoga y alimentación ayurvédica y vegana nos comentó que se siente muy inspirado por el evento, el que contó también con el apoyo de la aerolínea Volaris.
El cierre del fin de semana ocurrió con el evento de aniversario en La Palma Central, un espacio al aire libre en el que se reunieron familias y amigos de la organización civil —muchos de ellos extranjeros— todos dispuestos a celebrar el éxito del movimiento, y a ayudar con la causa. Hubo música, venta de alimentos, drinks y una tiendita con algunas de las manualidades artísticas de los niños de LADLE. Más información en https://www.ladlemx.org.
