Todos nacemos con una habilidad en especial y sin duda, la de Frida Harari es el arte. De toda la vida ha estado en contacto con su lado creativo, es licenciada en Comunicación por la Universidad Anáhuac con una especialidad en cine. Ella produjo, escribió y dirigió su cortometraje musical “Esa de Rojo”, en 2011, el cual fue el inicio de su carrera como artista. Harari ha participado en festivales de cine nacionales e internacionales y cuenta con el premio del jurado para el festival de cine en Ottawa, Canadá, y no solo eso, también tiene tres increíbles exposiciones individuales en la Ciudad de México, una muestra colectiva en Myson Gallery en Nueva York y participación en el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo en la Ciudad de México.
Frida Harari Sitton lanza su nueva creación artística: “Infinity”
Como podemos ver, ella no es una artista cualquiera. Para los que tienen la fortuna de conocerla saben a lo que nos referimos. Las piezas que se estrenaron este mes fueron un éxito total.
En los últimos años, Frida se ha caracterizado por integrar luces neón y espejos de acrílico a sus obras, con el fin de encontrar la técnica perfecta para lograr el efecto que busca. Después de unos meses de investigación y de pruebas, pudo obtener lo que tanto quería, una técnica única (como sus piezas) donde busca suplantar una fuente de luz directa.
¿Y qué quiere decir esto? Se trata de hilos, que como resultado de una fuente dirigida, se vuelven emisores de luz y son reflejados infinitamente por dos espejos yuxtapuestos.
La repetición multi dimensional de las líneas verticales de color genera un efecto meditativo, y nos recuerda que hay más capas y profundidad en casi todo, que lo que se aprecia en la superficie.
Simetría dentro de lo amorfo. Disrupción dentro de lo convencional. De la ansiedad a la serenidad.
Este trabajo que consta de cinco piezas edición limitada, quiere alcanzar la simplicidad en la forma y complejidad en el fondo. Al encenderse, la obra de arte se transforma en un patrón infinito de colores rompiendo la apariencia que se tenía en un inicio y se convierte en una interminable fila de supuestos infinitos. La superficie que tiene es monocromática y la forma en la que está, es para dar un aspecto simbólico que le da identidad, fuerza y propósito propio. Cuando se detona la luz interna, cada elemento y el conjunto a la vez, adquieren un nuevo significado: energía y propósito.
Así es como una vez más Frida Harari cautiva con su arte, ideología y creatividad a sus seguidores, con un sello lleno de luces, infinitos y energía.