Llenar de alfileres una tela para que parezca un tigre desde lejos o delinear con esculturas miniaturas un dibujo para que a distancia se aprecie un elefante es toda una obra de arte y no cualquiera lo puede hacer. Por eso, Ampi Arozarena y Elena de la Fuente buscaron darle una revolución al arte y crear piezas únicas con Arozarena de la Fuente .
Ampi Arozarena y Elena de la Fuente con sus obras que acaparan las redes
En un principio, Ampi comenzó haciendo una escultura de árboles de acero, mismo que fue su catapulta al éxito, y al asociarse con Elena, explotaron su creatividad y poco a poco han ido agregando, diseños, texturas y materiales a su catálogo de obras. Están obsesionadas con darle dos sentidos a una misma obra a través de miniaturas, pues al verlo de cerca es una cosa, y de lejos encuentras algo diferente. Esto las ha ayudado a distinguirse de los demás y a la vez a jugar con perspectivas; también con ello buscan demostrar la posibilidad de lograr algo muy grande con piezas tan chiquitas.
Volamos la mente para hacer arte en cualquier lugar, cada espacio es nuestro lienzo.
Ampi y Elena trabajan de la mano al cien por ciento, desde el aterrizaje de las ideas, el boceto, la planeación y el desarrollo hasta el resultado final. Entre risas nos platicaron que la mejor crítica que tienen es una de la otra. “La opinión de nosotras mismas es lo más sincero que existe, si no le gusta a alguna sabemos que no le gustará al cliente”, nos dijo Ampi.
Las artistas nos platicaron también algunas de sus anécdotas más retadoras de su carrera. La primera fue sobre uno de sus cuadros más grandes (dos metros por uno ochenta), que se hizo a base de personas miniaturas de cerámica. Al terminarlo y alejarse de él para ver el resultado final y avisarle a su dueño que estaba listo, las dos vieron en cámara lenta como poco a poco se fue cayendo hasta terminar en el piso destrozado. Hoy nos lo narraron entre risas, pero revelaron que ese día fue uno de los peores de su vida. Por otro lado, una vez se enfrentaron a instalar una escultura dentro del agua, por lo que tuvieron que bucear y estar más de cuatro horas en el lago congelado con tal de lograrlo, así que si algo podemos asegurar es que el par no tiene ninguna limitación para lograr alguna de sus obras.
Lo que más nos emociona es el reto artístico de un tema específico.
Hoy podemos encontrar sus obras en todos los cuartos del Hotel Marriott en Cancún, así como en el hotel Sheraton, Brick Hotel, Centtral Interlomas y en colecciones privadas. También nos revelaron que su ideal sería poder exponer una obra en algún lugar público donde cualquiera lo pueda admirar.
Lo más padre de su arte, es que puedes comprar desde una pieza chiquita, como sus famosas hormigas, hasta un cuadro que abarque toda una pared. Las socias se adaptan a cualquier espacio en casa. Solo da clic aquí para tener tu cotización y ser testigo de sus grandes diseños.