La historia de Enrique Ponce y Paloma Cuevas continúa. Según reportan medios españoles, aunque es época de vacaciones en la Madre Patria, los abogados del torero y la economista iniciarán ya los trámites de separación gracias a la modificación de una ley que ya no declara estos días como "inhábiles"
Con esto, ha llegado un momento álgido en este rompimiento de mutuo acuerdo, pues ahora deberán decidir, con ayuda de sus respectivos abogados, quién se queda con qué.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas se casaron por bienes mancomunados hace 23 años (en octubre habrían cumplido 24) y, supuestamente, cuando decidieron tomar caminos distintos ya habían pensado en la repartición de sus propiedades, así como en el destino de las tres empresas que tienen en común.
El torero y la empresaria deberán acordar la división de sus bienes entre los que se encuentran la casa familiar, que se ubica en el barrio Moncloa, en Madrid y un chalet en La Finca, en Pozuelo de Alarcón (también dentro de la capital española) que tiene una extensión de 3 mil 500 metros cuadrados y que tiene como vecinos a Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas.
El matrimonio también es dueño de otra finca, Cetrina, que se localiza en Navas de San Juan, Jaén (en Andalucía). Esta propiedad es muy importante para ellos, pues ahí han organizado eventos familiares importantes como los bautizos y primeras comuniones de sus hijas.
Se dice que Enrique Ponce y Paloma Cuevas también tienen propiedades en México, aunque esta información no está confirmada.
En cuanto a los negocios del matrimonio Ponce-Cuevas está Cetrina Sociedad Limitada, que produce un aceite de oliva que lleva el nombre del torero y que, por cierto, se puede ya conseguir en México a un precio de $629 pesos la botella de medio litro.
Además, Enrique y Paloma son dueños de dos empresas que administran locales comerciales en varias ciudades.
El sitio Vanitatis , del periódico El Confidencial, reporta que justo el chalet de La Finca podría ser motivo de disputa entre Enrique Ponce y su todavía mujer, pues es ahí donde quiere mudarse cuanto antes con su joven novia Ana Soria.
¿Por qué tanta prisa por divorciarse? El sitio ibérico La Razón asegura que a Enrique Ponce “le urge” casarse con Ana Soria. De hecho, se dice ya arrancaron con los planes de boda y ya hasta tienen fecha: junio de 2021.
La idea, en principio, es casarse por todas las leyes, incluyendo la católica; eso si Paloma Cuevas no pone impedimento en que se anule su matrimonio religioso.
“Quieren casarse por la Iglesia y si finalmente no puede ser porque Paloma Cuevas ponga problemas para la anulación eclesiástica, se unirán en matrimonio civil, seguramente, en Madrid”, dijo una fuente a La Razón.
El mismo sitio revela que una vez que termine el verano, la relación de Enrique y Ana Soria dará un paso más, pues se irán a vivir juntos. “Enrique está como loco con esta veinteañera que le nubla los sentidos y con la que planea vivir bajo el mismo techo después del verano. Ya lo tienen hablado y decidido de mutuo acuerdo”, dice el sitio web.
