Sin embargo, fuentes cercanas a la empresaria se encargaron de aclararlo a Vanitatis del periódico El confidencial.
De acuerdo con los allegados a Paloma, esas fotos se tomaron en octubre en Los Ángeles. Y el misterioso hombre no es otro que uno de sus primos, que es científico.
“Puede ser que ahora a alguien le interesa que tengan relevancia, pero la historia de las fotos no tiene ninguna segunda lectura. Es un primo de Paloma con el que se trata mucho. Con él, con su mujer y con el resto de la familia.
“Enrique (Ponce) le tiene mucho aprecio. No hay nada más y el gesto de cariño es normal. No hay interpretaciones. Es lo que hay. Ese día habían quedado para comer en ‘El Paraguas’ y fueron dando un paseo hasta el restaurante. En su día no interesaron (las fotos), aseguró el informante.
Sin dramas
Por otra parte, Enrique Ponce prometió que su divorcio de Paloma no se convertirá en un problema financiero para ninguno de los dos.
“No habrá ningún enfrentamiento por temas económicos. Está todo muy consensuado. Hay que tener en cuenta que Paloma podía haber ejercido su profesión en cualquier multinacional y no lo hizo. Fue una elección personal pero hay que tenerlo en cuenta a la hora de las compensaciones”, aseguró a Vanitatis .
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