Pico Iyer y su experiencia conociendo la Antártica

Alguna vez escribiste, “viajamos inicialmente para perdernos y después para encontrarnos”. ¿Cómo fue esta experiencia de perderte y encontrarte en la Antártida?
Me perdí al transportarme a esos paisajes de pureza, silencio y calma. Se me olvidaron los miedos, las distracciones y conversaciones. Me regresaron mi parte más silenciosa. He estado viajando constantemente por 45 años, y recuerdo muchos lugares, pero muy pocos tan serenos como la Antártica. Fue imposible no perderme en su grandeza y silencio. Lo que significa que tuve la oportunidad de encontrarme ahí también, en el sentido de lo más profundo de mí mismo. Lo más impactante para mi esposa y para mi, incluso después de haber tomado ya cinco cruceros, fue lo atentos y silenciosos de las demás personas abordo. Eramos algunos los que siempre estábamos en la sala de observación viendo las ballenas, los pingüinos y los delfines.

Como escritor de viajes, ser un extraño para la cultura es una pieza clave. ¿Cómo se sintió encontrar un lugar dónde los humanos son los extraños?
Aunque no lo crean, de cierto modo nos sentimos un habitante más de la Antártida por todo lo que nos rodeaba. Fue una maravilla ver cómo puedes caminar entre los pingüinos y ellos ni se daban cuenta que estábamos ahí. Verlos vivir en su habitat natural, actuando como tal y como son y sin miedo, nos convirtió en parte de su comunidad.

¿Por qué debemos visitar la Antártica?
Porque nos enseña lo chiquitos que somos los humanos y te asombra su maravilla. Yo nunca me había sentido tan pequeño y vulnerable hasta que estuve rodeado de miles de kilómetros de montañas nevadas, icebergs y manadas de pingüinos. Y también porque el estar ahí te recuerda lo precioso que es nuestro planeta y la importancia que tiene su cuidado.

¿Qué consejo le darías a las personas que quieren viajar a la Antártica?
Ir sin expectativas. Mi esposa y yo teníamos alguna idea antes de llegar orientados por imágenes de internet. Pero ahí nos sorprendimos con la calidez, el tamaño y lo variado que es. Lo que deben hacer es preparar una maleta lista para el frío que incluya underwear, bufandas y guantes.

¿En qué mejoro tu experiencia viajar con Silversea?
Fue una pieza clave. He viajado con muchas compañías de cruceros, pero en Silversea, sin importar el tamaño del barco, el servicio y la comida son excelentes. Además la experiencia en el crucero fue muy cómoda y placentera. Esta firma crea nuevos estándares al momento de viajar ya que incluye desayuno en la cama, finos canapés y vino durante la tarde. Además, el hecho de que sea un barco chico hace que no te sientas lleno de gente todo el tiempo, hay privacidad. Otra de las cosas más importantes de este viaje fueron el capitán y los guías de las expediciones.

¿Qué fue lo más interesante de viajar en un barco de expedición?
Que en cada momento del día teníamos alguna sorpresa cerca del barco donde pudimos ver los increíbles paisajes y animales acompañados de un prosseco en mano. Yo intentaba asistir a todas las conferencias ya que una parte importante de la expedición era platicar con los historiadores y científicos.

¿El ir acompañado de tu esposa te hizo conectar con ella? ¿Cómo fueron esas vacaciones?
Si ella estuviera contestado las preguntas, diría que ha sido una de las mejores experiencias que hemos compartido en nuestros 32 años juntos. Un día que estábamos en alta mar y no podíamos salir, nos quedamos en el camarote todo el día viendo películas y comiendo las delicias del Silversea con un poco de champaña y fuimos felices. Aunque también lo fuimos en todas las expediciones.

Finalmente, el escritor de viajes aseguró que la Antártica es un continente salvaje, más sólido que otros pero mucho más íntimo, inspirador y sorprendente. Si quieres formar parte de esta aventura y conectar con la naturaleza, deberás de dar clic aquí para elegir la expedición que más te guste. ¡Bon voyage!