La gente me pregunta ¿cuál es la dieta “perfecta”? Mi repuesta es: la dieta perfecta es la que te haga sentir feliz, sana, enérgica, vital y emocionalmente libre. Esto implica conocer tu cuerpo, tener flexibilidad en tu alimentación, tener una mente abierta, dejar de juzgar los alimentos como buenos o malos y amarte lo suficiente para comer alimentos que te hagan sentir bien. Por supuesto que cada cuerpo es diferente y responde de manera distinta a protocolos diversos. Hay personas que se sienten muy bien con una dieta baja en carbohidratos, otras con una dieta alta en carbohidratos, baja en grasa, alta en productos de origen vegetal, etc. Esto quiere decir que la dieta perfecta va a ser ÚNICA para ti y las necesidades de tu cuerpo.
¿La dieta perfecta? Así la explica la nutrióloga Mónica Hefferan
Es importante que lleves un estilo de alimentación balanceado y parte del balance implica que te sientas emocionalmente libre con tu elección de alimentos, dándote el permiso de comer lo que te gusta para que así te mantengas sano mental y emocionalmente. Esto quiere decir que cualquier dieta y estilo de alimentación en el que te sientas ansioso, restringido, limitado y sacrificado NO será de beneficio para ti.
Cuando llegue el momento en el que quieras comer algo que se te antoja y sabes que no es de la mejor calidad nutricional, te pido que te des el permiso de comerlo y que te disfrutes a ti misma en el proceso. No quiero que llegues al punto en el que comas algo y digas que es la última vez en tu vida que lo vas a comer, ya que justamente esta actitud es la que te pone en un estado de hacer dietas perpetuas. Simplemente presta atención al sabor del alimento que estás decidiendo comer, saborea cada bocado y fíjate cuando llegues al punto en el que ya no te sepa tan rico como al principio y es aquí cuando puedes dejar de comer. Esta actitud genera libertad y balance.
Otro punto para balancear tu dieta también implica educarte un poquito acerca de los beneficios que te proporcionan los alimentos naturales y enteros y los daños fisiológicos y de los aditivos que les añaden a los alimentos. Como generalidad, he podido observar que las personas que se enfocan en comer alimentos naturales y poco procesados mantienen saludables y con un peso más estable. Enfócate en comer alimentos que puedes reconocer como parte de la naturaleza y bájale a los alimentos empaquetados y procesados.
Un último punto súper importante es que aprendas a entender la conexión entre tus pensamientos, creencias, emociones y las reacciones bioquímicas que generan en tu cuerpo, de nada sirve comer sano si tus emociones y pensamientos son negativos y estresantes. El estrés que causa la culpa y el remordimiento después de comer es mucho más dañino para tu cuerpo que cualquier tipo de alimento.
Te aseguro que si pones en práctica estas actitudes y acciones ante la comida, con el tiempo irá cambiando tu relación con ella hasta llegar al punto en el que te sientas con total libertad, balance, con la dieta perfecta y única para TI.
Con cariño,
Moni