A los 15 años, Mallory salió de su casa en Monterrey para perseguir su sueño: el modelaje. Su primer destino fue Guadalajara, donde se enfrentó por primera vez con los tabúes del “cuerpo perfecto”, lo que le ocasionó un shock y empezó a vivir con esta idea como prioridad en su cabeza. Años después, decidió dedicarse a contagiar a mujeres a amarse tal como son.
Mallory Caballero, transformando el mundo del modelaje
Su obsesión consistía en no comer nada que engordara, medirse cada parte del cuerpo, y por supuesto, pesarse a diario. Al poco tiempo, reflexionó que con su manía lo único que estaba logrando era seguir engordando.
A los 19 años se fue a vivir a Hong Kong, donde se percató de que las modelos que más destacaban eran las que amaban su cuerpo tal como era. Ellas se daban sus gustos en cuanto a comida y no se mataban haciendo ejercicio. En ese momento, la modelo mexicana decidió dejar de esconderse en el baño para comer sin ser juzgada y empezó a transmitir la importancia del amor propio.
El amor propio es lo más bonito que una mujer puede expresar
Al llegar a México empezó con su proyecto de una manera tan simple como elogiar a cualquier mujer que viera, cambiando así el humor de cada persona. Está comprobado que cuando decimos algo lindo, el valor y el autoestima de la persona aumentan. Es por eso que en redes sociales busca transmitir mensajes positivos sobre la moda y belleza, impulsando así a que las mujeres encuentren una forma de expresarse y paren de esconder sus defectos. Claro que aquí también resalta mucho el tema de querernos a nosotras mismas.
Por otro lado, imparte cursos de modelaje en lo cuales habla sobre la salud mental y física para triunfar en dicho círculo. Si estás interesado, deberás seguir a Mallory, pues ahora está compartiendo los datos de su nueva modalidad online. ¡Hay que estar al pendiente!