Martha es chef, administradora, escritora, decoradora y florista, la persona ideal para organizar un evento. En esta entrevista nos platicó de su vida, nos compartió recetas y sobre todo el camino que la llevó a abrir las puertas de Mandolina, tu próximo restaurante preferido.
Al principio, ella sólo estaba encargada de la decoración, luego se fue involucrando un poco más, empezó ayudando con algunos ajustes del menú pero finalmente terminó siendo elegida como la chef principal para sorprender a los comensales.
Martha Brockmann: la mente creativa detrás de Mandolina
Empezó estudiando Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac Sur, pero su pasión era la cocina, por lo que terminó estudiando en Boston University. En la escuela culinaria, aprendió de chefs reconocidos internacionalmente como Julia Child (Martha tomó la última clase que ella dio en su vida), y llegó a trabajar en Icarus, el mejor restaurante de Boston en ese momento.
Además de ser jurado de Gourmet Awards de la revista Travel & Leisure México, Martha decidió abrir su propia empresa de catering, misma sobre la que nos contó que inició con hambre de hacerla original y diferente a todas las demás. “Quería darle un traje a la medida a cada cliente”, con esto se refiere a que ella no tiene menú, cada persona escoge con ella qué es lo que se va a comer en el evento según sus gustos. Otro factor que la distingue es su variedad en el catálogo de vajillas, manteles y mobiliario de lujo en México lo que dio vida a su empresa: The Event by Martha Brockmann. Al ser experta en mesas, se metió al tema de las flores también, formando parte de las alumnas en la School of New York con la Musa de las Flores.
Mandolina, es el nuevo capítulo de su vida que se podrá visitar a partir de julio en Emilio Castelar. La escritora de El buen anfitrión, busca con este lugar, dar una experiencia única a los comensales, jugando con sus sentidos. Empezando desde la decoración con limones traídos desde Italia por todos lados, inspirada en la costa Amalfitana, hasta incluir detalles como la vajilla diseñada exclusivamente por Martha para el restaurante. Se incluye al oído con música italiana, olor fresco, pero lo más importante es el menú: los socios decidieron crear un concepto de casual fine dinning. Ellos han escogido sus platillos favoritos alrededor del mundo, pero dándole un toque de sofisticación. Algunos de los platillos que nos pudo revelar la chef fueron truffle mac & cheese, sandwich de cangrejo, pan francés y pastas italianas.
Otro de los secretos del restauante es que todo es hecho en casa, desde el pan hasta la pasta, con un proceso artesanal y proveedores mexicanos. Ellos son los encargados de llevar lo mejor de la comida internacional a tu plato. Definitivamente se convertirá en uno de los mejores spots, ya que puedes ir a echar desde un brunch con tu familia hasta unos drinks en la noche con tus amigos, pues nos prometen muchas sorpresas con su mixología.
Para finalizar, la chef nos compartió una de sus recetas preferidas para que te pongas las pilas en tu cocina durante esta cuarentena. ¡Buen provecho!
Risotto con espárragos
Ingredientes
450 gr de espárragos, recortados, cortados en longitudes de 5 cm
5 tazas de caldo de pollo bajo en sal en lata
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 taza de cebolla picada
1 1/2 tazas de arroz arbóreo o arroz blanco de grano medio
1/2 taza de vino blanco seco
6 cucharadas (3/4 de barra) de mantequilla
3/4 de taza de queso parmesano recién rallado
¿Cómo se hace?
Escaldar los trozos de espárragos en una gran olla con agua hirviendo y salada durante 2 minutos.
Escurrir.
Enjuagar los espárragos en agua fría.
Escurrir bien los espárragos.
Poner a hervir el caldo de pollo en una cacerola pequeña.
Reducir el fuego a bajo y mantener el caldo caliente.
Calentar el aceite de oliva en una cacerola grande y pesada a fuego medio.
Añadir la cebolla picada y saltee hasta que esté translúcida, unos 4 minutos.
Agregar el arroz y revolver durante 3 minutos.
Añada el vino blanco seco y cocine hasta que el líquido se evapore.
Continuar cocinando hasta que el arroz esté tierno pero aún ligeramente firme en el centro y la mezcla esté cremosa, añadiendo caldo de pollo 1 taza cada vez y revolviendo casi constantemente, unos 20 minutos.
Agregar los trozos de espárragos escaldados y revolver hasta que se calienten, unos 2 minutos. Retirar del fuego.
Añadir 6 cucharadas de mantequilla y revuelva hasta que se incorpore.
Añadir el queso parmesano rallado.
Sazonar el risotto al gusto.