Algo de lo que siempre estamos conscientes es de cuidar nuestro cuerpo físico, por eso nos alimentamos de forma saludable, hacemos ejercicio, nos protegemos del sol, entre muchas otras cosas. Pero otra parte muy importante de nosotros es la mente, la diferencia es que no estamos acostumbrados a alimentarla o ejercitarla. La meditación nos puede ayudar a mantener sana a esta parte tan importante de nosotros que junto con un cuerpo sano logramos llegar al balance perfecto. Hace unos años tuve una enfermedad -que literal- hizo que mi vida se parara y me ayudó a replantearme muchas cosas de mi vida. Justo ahí fue cuando empecé a meditar y los efectos los sentí desde el inicio (aunque muchas veces no me daba cuenta y creía que no lo hacía bien). Empecé a concentrarme mejor y a dejar de distraerme con pensamientos, emociones o cualquier incomodidad que mi cuerpo sintiera. Seguramente has oído decir que cuando meditas “pones la mente en blanco”, y aunque es cierto, debemos acordarnos que la tarea de la mente es pensar, entonces esto más bien significa liberarse de los pensamientos, dejarlos ir y no identificarnos con ninguno de ellos; es entender la infinidad del universo y de la mente, así como el gran poder espiritual que hay dentro de cada uno de nosotros.
María Grañén y el poder de la meditación durante el Covid-19
Hay varias teorías y demasiadas opiniones, es común escuchar que al meditar estas “conectado”, pero conectado ¿con qué? o ¿con quién?, yo interpreto esto más bien como un espacio en donde no existe ni pasado ni futuro, por lo tanto no existe el tiempo. La conexión es con nosotros mismos y con nuestra espiritualidad (cualquiera que sea).
Con la meditación encontré mi verdadera esencia y mi hogar. Entendí que éste se encuentra dentro de mí misma, que en cualquier lugar del mundo en el que me encuentre, estoy en mi hogar, al cual puedo regresar en cualquier momento que quiera.
La mayoría de mis alumnos me platican sobre ciertos temores o dudas que es muy normal que aparezcan en el momento en el que decidimos empezar a probar este camino. Algo muy común es el lugar o espacio; tu lugar de meditación, no tiene que ser de una forma en especial con cierta decoración ni orientación, más bien, debe de ser un espacio en donde te encuentres cómodo, sientas paz y tranquilidad y que sepas que no vas a tener interrupciones, puede ser un espacio de tu cuarto, en el jardín, una terraza, en fin, cualquier lugar en donde te sientas cómodo y en paz. Tampoco existe un horario forzoso, aunque yo prefiero practicarlo en mañanas, justo al despertar, ya que es el momento del día en el que tenemos la mente más fresca y sin las preocupaciones que vamos agregando conforme avanza el tiempo. Mi consejo sería levantarte un poco antes de tu rutina, así vas a lograr la paz y tranquilidad que deseas sin ninguna distracción y también comprobarás cómo cambia tu día, estarás mucho más consciente y despierto en el transcurso.
Creo que hoy el mundo nos está pidiendo una pausa, nos está llevando a conectar con nosotros y a descubrir qué queremos y hacia dónde vamos. Me parece que es un gran momento para meditar ya que al hacerlo vas a lograr tener mucho más claridad, más paz, lograrás liberar tu creatividad y poder estar mucho más presente en el ahora y menos estresado, dejando a un lado los miedos.
Uno de los grandes beneficios de la meditación es la disminución de estrés ya que el cuerpo produce menos cortisol y aumenta los niveles de serotonina.
Te comparto tres formas muy buenas para meditar estos días:
1. RESPIRACIÓN CONSCIENTE: Concéntrate en ella, es una buena manera de separarte de tus pensamientos, es el ancla perfecta para mantenerte en tu centro, solamente obsérvala, siente cómo entra el aire por tu nariz y visualiza todo el recorrido que hace en tu cuerpo hasta salir. Haz esto por 10 ciclos de respiración seguidos, intentando cada vez hacerlos más profundos, lentos y conscientes.
2. EXPANDE TU ENERGÍA: Cierra los ojos e imagina cómo una energía poderosa empieza a abarcar todo tu corazón, se expande a todo tu cuerpo, se expande a la habitación en la que te encuentras, por todo tu edificio/ casa, en la colonia, hacia la ciudad, al país entero y expándete, expándete, expándete. Sigue expandiéndote hasta que esa energía abarque el planeta Tierra, el Universo, una galaxia, otra galaxia, más y más galaxias y expándete. De ésta manera, evitarás que tu energía esté contraída. Cuando estamos expandidos nuestro sistema energético, inmune y emocional están alineados y fortalecidos.
3. VISUALIZACIÓN: Sin duda es mi forma consentida de meditar ya que no necesitas tener ninguna experiencia porque todo el tiempo estás siendo guiado. En Nuestro Espacio abrimos un programa de audios de meditaciones guiadas de 45 minutos impartidas por cada uno de nuestros profesores, así podrás meditar desde tu casa en estos tiempos de aislamiento. Las puedes encontrar en www.nuestroespaciomx.com y aprovechar estos días para mejorar tus hábitos y conectar contigo mismo.
En verdad la meditación es una GRAN herramienta, y lo único que necesitas es a TI. Te ayuda a descubrir tu autenticidad, aumentar tu seguridad y descubrirte para lograr saber quién eres y hacia dónde vas. Te invito a intentarlo y te mando un abrazo de corazón a corazón, ojalá saquemos el mejor provecho a estos días de conexión con nosotros mismos. Elevemos nuestra energía y elevemos la energía de todo México.