En Bajío se posiciona como una de las zonas vinícolas más importantes del país y, en plena temporada de vendimias, San Miguel de Allende es punto obligado para quienes gustan del buen comer.
Casi mil invitados se reunieron para disfrutar de poco más de 20 paellas preparadas por expertos cocineros de la región y distintos puntos del país, maridadas con los vinos de bodega San José Lavista, que en esta ocasión decidió organizar su tradicional vendimia de forma simultánea con su festividad de la paella.