Dentro del mercado laboral, fuera del closet
Hace unos días, durante la presentación del festival Love 4 All, platicamos con el socio director de Adil, un despacho que desde hace cinco años busca transformar los espacios laborales en lugares libres de segregación por orientación sexual.
¿De qué trata la labor de Adil?
La idea es traducir lo que las leyes nacionales imponen en esta materia, pero en un lenguaje de negocios. Estamos especializados en la temática de diversidad sexual y de género.
¿Cómo es el proceso de certificación de las empresas?
Human Rights Campaign, la organización más grande en Estados Unidos, nos eligió como socios implementadores en México. Ellos tienen 17 años certificando, y en México estamos ya en nuestro tercer año. Los certificamos en el Índice Equidad MX: Mejores lugares para trabajar para la comunidad LGBT.
¿Cuántas empresas han alcanzado hasta ahora?
En la segunda edición alcanzamos a más de 70, desde dos de las más grandes: Wallmart y Pemex, hasta pequeñas de 10 empleados. Esperamos lograr 120 para el siguiente periodo.
¿En qué consiste la certificación?
Que tengan por escrito sus políticas de no discriminación y códigos de ética, respecto a la identidad y expresión de género, pero que además tengan un grupo que vigile que se haga realidad todo eso, como un compromiso institucional. Y por último, que esto sea visible y tenga impacto en a la sociedad LGBT por medio de mercadotecnia, filantropía o captación de talento.
¿De qué forma se beneficia a la comunidad LGBT con acciones como esta?
La idea es visibilizar aún más el tema de inclusión laboral, para así impulsar a quienes se están formando de forma académica o empezando a trabajar. Es para que aquellas personas que tienen miedo a no poder crecer dentro de las empresas por el hecho de ser gay.