Mónica Gómez, la maestra en decoración de pasteles
A plena Navidad de 2013, Montequilla comenzó a tener vida. "Estaba por irme a estudiar a Canadá, después de haberme graduado en diseño gráfico, pero los trámites se atrasaron un poco así que tuve que posponer la fecha de partida casi un semestre. Tenía mucho tiempo libre y ganas de aprender una técnica de decoración que había visto el mi más reciente pasteles de cumpleaños así que me apunte a un curso muy básico de 5 días en casa de una señora", platicó. Una semana después, empezó a ofrecer pasteles para amigos y familiares; al final, hizo más de 500 cupcakes de temporada y fue ahí cuando la sala de su casa fungió como el primer taller de Montequilla.
Un año más tarde, Mónica se fue a vivir a Montreal y por cuestión de suerte le ofrecieron trabajo en una pastelería donde buscaban una decoradora sin experiencia, por lo que el puesto fue perfecto para ella. Ahí, se dio cuenta de la necesidad que tenía de aprendizaje si quería montar formalmente su negocio por lo que se inscribió a un diplomado en Confectionary Arts en Toronto, Canadá. Al terminar su diplomado, comenzó a trabajar en otra pastelería donde absorbió todo conocimiento para regresar a México y crear un catálogo amplio de pasteles y comenzar a venderlos a todo público. "Recuerdo empezar con 10 pasteles mensuales. Ver cómo las cosas se me ponían negras cuando empecé a tener 15 pasteles a la semana y yo sola me encargaba de hornear, rellenar y decorar cada uno de ellos", contó entre risas.
Hoy, Montequilla hace entre 20 y 30 pasteles a la semana y esta confomado por un equipo de cinco personas. Su concepto se basa en crear pasteles únicos y completamente personalizados para cada celebración. A través de su página web www.montequillla.com podrás hacer tus pedidos y personalizar el sabor y la figura de tu pastel. Para este 14 de febrero, Mónica nos propuso una idea increíble para sorprender a tu novia. ¡Chécalo!