Toni François

Toni François. O Toni la Punk, como le decíamos hace 20 años, cuando se sumergía en slam dance durante las tocadas en el mítico Foro Alicia para emerger con unos cuantos golpes pero con la sonrisa ilesa. En esos tiempos estudiaba algo que tiene que ver con computadoras y programación en el ITAM. Sin embargo, lo aprendido ahí no le resultó suficiente. Empezó a llevar su cámara a todos los conciertos que iba.

Depuró su técnica. Ganó admiradores. También enfadó a los veteranos del oficio y sufrió buenas dosis de sexismo repugnante. Los músicos empezaron a admirar su trabajo y a confiar en ella, primero dándole acceso total (no todos y no siempre) y luego, algunos, convirtiéndola
en su fotógrafa oficial. Pronto su trabajo la hizo más conocida que algunos de los retratados. Empezó a aparecer en medios o en campañas de publicidad. Pero siempre bajo sus propios términos, sin comprometer sus valores ni dejar de cuestionar el mundo que le rodea. A pesar de la fama y el glamour que parecen rodearla buena parte del tiempo, en el fondo, estoy seguro, aún es Toni la Punk. Y eso no es cosa fácil.

Por Rulo David, melómano, locutor, escritor y amigo de Toni.