Rebecca de Alba
Rebecca es una mexicana ejemplar. Combina, como muy pocas personas, clase y elegancia con generosidad, sencillez e impacto social. Admiro su equilibrado manejo de personaje público con vida privada y enorme empatía hacia diferentes causas; su estilo personal comprometido con el apoyo a niños y jóvenes con cáncer, la audacia para recaudar fondos con las ventas anuales de su propia ropa y zapatos o su influencia para ayudar desde perros callejeros hasta personas damnificadas por el temblor.
Nos hicimos amigas hace poco más de 10 años: su risa fácil e inteligencia provocaron una química singular entre nosotras. Hemos compartido amores y desamores, éxitos y sinsabores. Me conmueve esa mezcla de fragilidad y fortaleza que es su sello. Agradezco su complicidad: confidente pero nunca chismosa, leal y discreta. Rebecca, desde siempre, es vigente y actual, la suya es una presencia de temple y tacto, en la cercanía y en la lejanía, alguien que inspira y contagia con su potente personalidad.
Por Sofía Aspe, diseñadora de interiores y amiga de Rebecca.