Luz Noguez
Luz alzó el puño apelando al silencio. Un edificio, lo que queda de él, está a sus pies. Un grupo de personas armadas con cascos, picos y palas también alza el puño. Esperan que el silencio dé pie para escuchar un ruido, percibir alguna voz que les haga saber que ahí hay vida. Ese 19 de septiembre, Luz Noguez no fue la intérprete y traductora de 32 años de todos los días, sino que se unió a los miles y miles que prestaron sus manos en las zonas afectadas. Luz eres tú que donaste lo que más se necesitaba, tú que ayudaste a coordinar un centro de acopio, tú que usaste una bici para llevar víveres, tú que prestaste tu coche para trasladar a los médicos, tú que guardaste silencio, tú que también alzaste el puño. Noguez representa a aquellos que, una vez más, volvieron a demostrar que en momentos de emergencia México no está solo.