Eugenio López
Eugenio tenía un pensamiento que lo perseguía desde los seis años, cuando visitó por primera vez el Palacio de Versalles y quedó fascinado con sus obras: quería fundar un museo o una galería. No sabía nada de arte y, sin planearlo, empezó su faceta como coleccionista cuando, en 1990, no dudó en desembolsar 7 mil dólares para hacerse de una pintura de Roberto Cortázar. Lo que inició como un gusto personal, terminó por convertirse en la colección de arte contemporáneo más importante de Latinoamérica. Deseó compartirla con el resto del mundo y fue así que nació Fundación Jumex Arte Contemporáneo. Fundación que, desde 2013, impulsa a artistas mexicanos independientes y que lo ha colocado como el precursor del coleccionismo de arte contemporáneo en el país, logrando traer este año la mayor exposición de Andy Warhol a México.