Karla Iberia Sánchez
La noticia es el germen de la historia. Hoy, la avalancha de noticias nos pierde en un mar de palabras rebuscadas, artículos inconsistentes y datos no relevantes. Vemos periodistas que dan la nota dura o reporteros para quienes es más importante hacer de su nombre un slogan fallido que su compromiso con la noticia. Pero un día encontré una reportera con mayúsculas, con cadencia suave al hablar, sencilla en su vestir, finos rasgos mexicanos, sin protagonismos, poesía sin pretensión al expresar, análisis a profundidad, aguda inteligencia y lenguaje exquisito. Su nombre emula a una península y es una mujer de sensibilidad -y confiabilidad- que te sumerge en los mares de su pasión para llevarte a dar la vuelta por el mundo en la búsqueda de la noticia, te sumerge igual en la vida de un Nelson Mandela que en la de un asaltante del metro. Esta mujer respeta tu cerebro y corazón, de tal manera que hoy todos sus pares dan noticias con poesía, ingenuo intento. La original es ella, no sólo lo invento, ella es más que un estereotipo egresado de la UNAM, Oxford o Stanford. Es un referente, es la cita obligada pues ella no es el personaje de su entrega, sabe ser el conducto. En su voz esta la credibilidad de la noticia. Ella es de esas que dejan huella, que hacen escuela pero es única e inimitable.