Bárbara de Regil

Madre, amiga, guerrera, hermosa y talentosa. Son los primeros adjetivos que pienso cuando mencionan su nombre. La conocí cuando estudiamos en el CEFAT, me acuerdo que era una niña con un talento desbordante y una hermosura evidente, que acaparaba toda la atención cuando hacía algún ejercicio, por la facilidad innata que posee para entrar en papel. Fuera del aula o de un foro, es una gran amiga siempre dispuesta a escucharte, a decirte la verdad aunque duela y a darte un consejo cuando lo necesitas. Siempre saca tiempo para ver tu trabajo, apoyarte y hasta para llevarte a comer. Es madre de una niña y verla en acción en ese rol me hace admirarla y respetarla aún más. Estoy segura que no hay nada más importante para ella en el mundo que querer y defender a los suyos. La gente la ama por lo que les provoca al verla en pantalla y los entiendo porque es maravillosa, pero yo la amo más por lo que es fuera de cámaras: ¡mi amiga!.. ¿Existe alguna razón para no amarla? ¡No lo creo!