Germán Sánchez
Para mí es un hermano en la plataforma y en la vida, admiro su tenacidad. Estoy muy contento de que haya ganado medalla en Río de Janeiro, una presea histórica, 100 por ciento mexicana, y porque es la persona que más trabaja y la que más lo merecía. No fue fácil, su lesión en el hombro lo hizo batallar en los entrenamientos, incluso días antes de la final en sincronizados, donde quedamos en quinto lugar, se le zafó el hombro en un entrenamiento, pero nunca se dio por vencido. Poca gente creía en él en lo individual cuando se anunció quiénes iríamos a los Olímpicos, pero demostró que es un guerrero y clavado a clavado exhibió su calidad y que es uno de los mejores del mundo. El Duva –como le decimos– sacó la casta, se aferró y ganó. Felicidades, hermano, por hacer historia, y a soñar en Tokio 2020.