Estas hermosas piezas son un espectáculo ante los ojos; a través del tiempo, han adquirido gran significado dentro de la cultura, no solo a nivel mediático, como cuando Marilyn Monroe aseguraba que son los mejores amigos de una chica, sino también en un plano personal, como aquel invaluable momento en que se recibe por primera vez un anillo de diamantes firmado por Tiffany & Co.
Tu brillo es para siempre
Una joven que ve el mundo lleno de ilusión en sus XV años o se conmueve en su graduación al finalizar la escuela, ambos eventos representan la pureza de un sentimiento que puede adornarse con un collar de diamantes trabajado artesanalmente bajo la maestría de esta emblemática marca.
No es una exageración afirmar que producen los diamantes más bellos del mundo, solo se necesita prestar atención a los detalles para confirmarlo. Claridad, corte, color y peso en quilates, son los cuatro pilares que sustentan el prestigio de la lujosa casa. Por eso no es extraño escuchar a una mujer ilusionada al recibir un anillo de compromiso diseñado por esta firma dentro de la icónica Tiffany Blue Box. Más que hablar de algo material, es un acto de amor sin fecha de caducidad con la perfección de un brillante.
Una madre que recibe un brazalete de diamantes con en su cumpleaños o durante el día de las madres, sabe del valor del tiempo como elemento principal para formar algo perdurable. Con ese mismo amor y pasión con que ella construyó una familia, Tiffany & Co también espera pacientemente la magia en sus piedras. Desde Australia, Rusia, Namibia, Tanzania o cualquier mina en otro país, hasta el instante en que decora el cuerpo femenino con su brillo, cada diamante se vuelve un recuerdo imborrable en la memoria.