Con cada cambio de estación, es normal que ajustemos y adaptemos nuestra rutina dependiendo del clima. Por ejemplo, normalmente usamos skincare más ligero durante el verano o le damos hidratación intensa al pelo durante los meses más secos. Pero ¿has pensado en las uñas?
Con la llegada de los meses más fríos del año, nuestras manos enfrentan desafíos adicionales que pueden afectar la salud y apariencia de nuestras uñas. Las bajas temperaturas, la humedad reducida y los cambios en nuestras rutinas diarias pueden dejar nuestras uñas propensas a la fragilidad, sequedad y otras molestias. Sigue leyendo para conocer algunos trucos efectivos y sencillos para mantener unas uñas fuertes y saludables incluso cuando el termómetro se desploma.
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Consejos para cuidar tus uñas cuando hace frío
Hidratación constante
El aire frío y seco del invierno puede provocar sequedad en las uñas y cutículas. Aplica regularmente crema hidratante en las manos y aceite de cutículas para mantenerlas suaves y flexibles. Si no tienes este producto, puedes aplicar aceite de coco o de almendras en las uñas para mantenerlas suaves y flexibles.
Evitar productos agresivos
En medida de lo posible, limita el contacto con detergentes fuertes y productos químicos agresivos, ya que pueden debilitar las uñas. En caso de utilizarlos, siempre usa guantes de plástico al realizar tareas domésticas para protegerlas de posibles daños. Esto no sólo te ayudará a cuidar las uñas, sino que también mantendrá tu manicure intacto en caso de que estés usando esmalte.
Uso de guantes
Los climas fríos pueden provocar que las uñas pierdan su humedad natural, volviéndolas más propensas a la fragilidad y la rotura. El uso de guantes, sobre todo al aire libre, actúa como una barrera protectora, evitando que las bajas temperaturas roben la humedad esencial de las uñas y la piel de al rededor.
Aunque a veces es muy divertido tener las uñas largas, en invierno es momento de dejarlas descansar. Mantener las uñas cortas y limadas ayudará a evitar roturas. Te recomendamos utilizar una lima suave y hacer el movimiento en una sola dirección para evitar astillas y daños.
Alimentación e hidratación adecuados
Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales contribuye a la salud general de las uñas. Incluye alimentos como frutas, verduras, pescado y nueces en tu dieta. Si buscas un boost extra, puedes incluir un suplemento de biotina que se encargará de fortalecer las uñas de adentro hacia afuera.
Hidratar nuestro cuerpo en el interior es igual o más importante que en el exterior. Por eso, asegúrate de tomar suficiente agua durante el día.
Esmaltes y tratamientos fortificantes
Cuando vayas a tu próxima cita al salón, pide que utilicen esmaltes y tratamientos fortificantes para uñas que contengan ingredientes nutritivos. Estos productos ayudarán a fortalecer las uñas y a prevenir la sequedad y la rotura.
El invierno puede presentar desafíos únicos para la salud y apariencia de nuestras uñas, pero con la combinación de hidratación constante, productos específicos y técnicas de manicure adecuadas podrás enfrentar con éxito los rigores del clima invernal. Al adoptar estos consejos en tu rutina diaria, no solo protegerás tus uñas contra los efectos adversos del frío, sino que también lucirás un mani impecable que reflejará el cuidado y atención que merecen. ¡Prepárate para disfrutar de unas uñas radiantes en cualquier estación del año!