El arte del delineado no solo realza la forma y belleza natural de nuestros ojos, sino que también nos trae la oportunidad de despertar la creatividad y experimentar con diferentes colores y formas para llevar nuestro maquillaje a otro nivel. Dominar esta técnica puede ser complicado, pero con los trucos adecuados, obtener un delineado perfecto será mucho más rápido y sencillo de lo que crees.
En esta guía, te compartimos los secretos mejor guardados de los expertos en maquillaje para que puedas tener una mirada de envidia. ¡Prepárate para triunfar!
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Qué debes saber antes de comenzar a delinearte los ojos
Lo primero que debes tomar en cuenta si vas a adentrarte en el mundo del delineado es familiarizarte con los diferentes tipos de delineadores, así como sus diferentes usos. Primero está el delineador en lápiz que, como su nombre lo dice, te servirá perfectamente para dibujar una forma básica y sencilla, ideal para principiantes.
Después está el delineador en gel, que es el favorito de los que les gusta ponerse creativos por su variedad de colores y durabilidad, pero que puede llegar a ser un poco más difícil de manejar al momento de aplicarlo.
Después está el plumón, que también es ideal para principiantes y es muy similar al lápiz, solo que tiene más intensidad. Por último, está el más intimidante de todos, el delineador líquido, que si no se aplica correctamente resulta en desastre total.
Ahora que sabes qué delineador usar, llega la pregunta, ¿qué delineado me hago? El secreto para un delineado perfecto va más allá de la técnica; se trata de entender la forma única de tus ojos.
Si son pequeños o caídos, deberás enfocarte en líneas delgadas a lo largo de las pestañas y elevar suavemente la punta hacia el extremo de la ceja para abrir y agrandar la mirada. Igual hay que evitar líneas demasiado anchas para no reducir visualmente el tamaño de los ojos.
Por otro lado, si tus ojos son grandes o almendrados, un delineado más definido y audaz puede realzar su forma natural. Sin embargo, es importante evitar líneas excesivamente gruesas que podrían dar la impresión de ojos más cerrados. Adaptar el grosor y la forma del delineado a la anatomía de tus ojos es la clave para conseguir los mejores resultados.
Ahora que tenemos las bases, vamos a conocer algunos trucos para que te animes a intentarlo sin morir en el intento.
Cinta adhesiva para delinearte
Si no confías en tu pulso o tienes miedo de no conseguir el grosor perfecto y uniforme en los dos lados, no hay nada que la cinta adhesiva no pueda solucionar. Solo ponlo en la orilla de la parte de abajo del ojo al ángulo que prefieras y realiza el trazo (este truco también funciona para las sombras). Pero ¡ojo! asegúrate de hacer esto antes del resto de tu maquillaje de cara para que no se arruine.
Usar un palillo para delinearte
Si quieres probar el delineador líquido pero te da miedo que se corra por todas partes, puedes empezar remojando la punta de un palillo limpio en la pintura y ponerlo en el extremo del ojo hasta que logres el grosor y largo que prefieras.
Ten un corrector a la mano
Si ya vas dominando poco a poco el arte del delineado, pero no logras que quede uniforme, tener un corrector líquido cerca te puede ayudar a corregir cualquier error. Aplícalo con una brocha de punta muy delgada y contornea el trazo de forma delicada, eso dejará al delineado mucho más afinado.