Aunque el sauna tuvo su origen hace más de 10,000 años, sigue siendo una práctica popular de bienestar y relajación. Con el paso de los siglos, ha ido evolucionando y adoptando nuevas técnicas sin perder su propósito inicial: proporcionar beneficios para la salud física y mental.
Esta práctica es una experiencia de calor seco, un baño de vapor que generalmente se realiza en un espacio especialmente diseñado donde la temperatura ronda entre los 70° y 100° centígrados, lo que implica exponer el cuerpo a temperaturas elevadas para promover la transpiración y desintoxicación de nuestro organismo.
¿Te gustaría saber más beneficios sobre el sauna? Te contamos.