El drenaje linfático se conoció como tal a partir del siglo pasado, pues fue hasta mediados de 1930 que se dio a conocer por primera vez este método, el cual, hasta la fecha, sigue siendo una técnica clave entre los terapeutas gracias a sus múltiples beneficios.
Si quieres saber exactamente para qué funciona llegaste al lugar corrector, pues aquí te decimos por qué es un imperdible.
Ok, lo primero que tienes que saber es que se trata de un masaje que tiene como propósito activar el sistema circulatorio y estimular el sistema linfático para mover los líquidos en el organismo y propiciar la liberación de toxinas. Todo esto a través de un movimiento manual sobre el cuerpo.
Se ha descubierto que el drenaje linfático tiene múltiples beneficios tanto internos como externos. Gracias a que ayuda a activar la circulación sanguínea, también mejora la apariencia de las celulitis y ayudar a acelerar la pérdida de peso, sobre todo en esos momentos en los que el cuerpo retienen un exceso de líquidos.
"Otra de las funciones de este sistema es mantener en forma el sistema inmunológico, por lo que un beneficio adicional del tratamiento es que mejora la respuesta del sistema de defensa frente a bacterias, virus u otros agentes que amenacen al organismo. Además, gracias a su ritmo suave y ligero, trabaja sobre el sistema nervioso produciendo un efecto de relajación y combatiendo el estrés. Tiene acción sedante sobre el dolor, reduce la inflamación y aumenta la capacidad de cicatrización", asegura el equipo de Scape , quienes recientemente presentaron este nuevo tratamiento como parte de sus servicios a domicilio.
Para este masaje las terapeutas de Scape utilizan la línea de productos Comfort Zone que tiene ingredientes como cafeína y algas marinas, ingredientes que ayudan a tonificar, mejoran la circulación y tienen un efecto reductor. Sí, nosotros también morimos por probarlos.
Aunque lo ideal es siempre acudir con un experto que sepa muy bien la técnica, recuerda que también puedes hacer un drenaje linfático corporal o facial desde tu casa.
Los ganglios linfáticos se encuentran en distintas partes del cuerpo, tales como las ingles, las axilas y el cuello. La idea de esta técnica es hacer el masaje en dirección hacia dichos ganglios. Por ejemplo, para las piernas, lo ideal sería hacer una suave presión empezando por los tobillos e ir subiendo hasta llegar a la zona de las ingles volviendo a hacer una presión en esta zona. Recuerda que el propósito es activar la circulación así que cuando hablamos del cuerpo intenta hacerlo de forma ascendente.
En cuanto a la cara, el drenaje linfático puede ir en dirección hacia las axilas o el cuello y puedes apoyarte de herramientas como los rollers o la gua-sha , además de hacer ejercicios de yoga facial que te permitirán cumplir con esta función.
Haz la prueba y comienza a ver todos los beneficios.
