Además de tener una rutina rigurosa de belleza, existen algunas otras formas de darle ese extra de hidratación a tu piel, un boost casi instantáneo para esos días que la cara se ve opaca y sin vida.
Las mascarillas son una de las opciones infalibles que, sin duda, ¡nunca fallan! ¿Quieres saber cuáles incluir en tu día a día? Te compartimos algunas que no puedes perder de vista.
Prepárate para darle un shot de hidratación instantáneo a tu piel. Estas opciones pueden convertirse en tus nuevas mascarillas favoritas. ¡Encuentra la que más te guste y que mejor se adapte a tus necesidades!
Si lo que estás buscando es un efecto iluminador pero que además te ayude a suavizar y aclarar, esta mascarilla es un must, pues además también funciona como tratamiento anti-manchas. Es vegana, tiene AHA, BHA y niacinamida, para una piel luminosa e impecable.
Esta sheet mask es un básico para usar siempre, sin importar en dónde estés (incluso la puedes subir al avión, sobre todo para esos vuelos largos en los que tu piel necesita un cuidado extra). Tiene extracto de higo, extracto de hongo blanco de nieve y agua de coco. ¿El resultado? Una piel súper hidratada en cuestión de minutos.
Con ácido hialurónico como el ingrediente estrella, esta versión de mascarilla hidrata y rellena las líneas finas ayudándote a conseguir un efecto joven y sano. ¿La mejor parte? Está dermatológicamente probada.
Con pétalos de rosa reales, esta mascarilla en gel calma, tonifica e hidrata profundamente a la piel. Es fresca pues además de la rosa también tiene extracto de pepino y aloe vera. ¿Para qué tipo de piel? Desde normal, seca, mixta y hasta grasa . Olvídate de la resequedad y úsala cuando quieras.
Con extracto de aguacate, aceite de aguacate y aceite de onagra, esta mascarilla se convertirá en tu mejor aliada si lo que buscas es una máxima hidratación. ¿Cómo funciona? Sella la hidratación evitando que la piel pierda agua. Su textura hará que se convierta en tu nueva mascarilla favorita para ese efecto suave y luminoso.
La realidad es que esto depende cien por ciento de las necesidades de tu piel, así que puede ser desde una a dos veces por semana, hasta una vez al mes.
Aquí la idea es que tú analices qué te pide el órgano más grande de tu cuerpo y, con base en ello, puedas consentirlo con tu mascarilla favorita. Además, recuerda que es la excusa perfecta para ponerle pausa a tu día a día y tener un me time, solo para ti. ¿Cómo complementar este tiempo? Apuesta por una gua-sha o realiza movimientos de yoga facial, justo después de haber retirado tu mascarilla.
