¿Te vas a la playa? Estos tips te ayudarán a que, sin importar que estés constantemente en el cloro, el sol, la arena y el agua del mar, tu pelo esté siempre lo más sano posible.
Toma nota de estos consejos para cuidar tu pelo en verano y no los pierdas de vista, sí o sí ponlos en práctica.
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Cómo cuidar el pelo durante las vacaciones de verano
Sabemos que las vacaciones significan descanso y olvidarte hasta cierto punto del ajetreo del día a día, sin embargo, no todo es felicidad, pues un tema que puede llegar a ser un dolor de cabeza es que el pelo se maltrata mucho más si estás en la playa y/o la alberca. Pero no te preocupes, aquí te decimos cómo ganarle al cloro y al agua salada para que, sin importar a dónde vayas, tu melena siempre esté ¡espectacular!
Prepara tu pelo antes de ir de vacaciones
Antes de irte de viaje ve con tu estilista de cabecera para que te realicen un tratamiento de hidratación, el cual puede ayudarte a preparar tu pelo y mantenerlo lo más sano posible para antes de tu viaje así evitar que el daño sea mayor. Además, no olvides usar mascarillas durante tu viaje, hazlo cada tres días para que tu pelo siempre esté suave y nutrido.
Usa protector solar para el pelo
Sí, el pelo es una extensión de la piel, así que al igual que cuidas el órgano más grande del cuerpo, debes hacer lo mismo con las fibras capilares. Para eso existen distintos productos que tienen factor de protección solar. Aplícalo cuando empiece tu día y re-aplica cada vez que te salgas de la alberca o que te mojes el pelo . También recuerda que usar una gorra o sombrero evitará que los rayos del sol dañen tu melena directamente.
Evita a toda costa las herramientas de calor, pues solo estarás exponiendo aún más a cambios bruscos a tu melena, intenta bañarte con agua tibia o incluso fría, y no te olvides de peinarte con trenzas ligeramente apretadas que te ayuden a proteger tu pelo.
Realiza un corte al regresar de tus vacaciones
Cuando regreses tienes dos opciones, aunque todo depende de qué tan maltratado haya regresado tu pelo . La primera es hacerte un despunte, no significa que tienes que hacer un corte radical, es simplemente quitar las puntas abiertas o lo que esté más dañado, sobre todo para darle un respiro al pelo.
El siguiente paso también involucra a tu estilista y es nuevamente hacer un tratamiento. Ahora puedes apostar por uno rellenador que le de un shot de hidratación para evitar la porosidad causada por los daños externos.