Lo sabemos, cualquier paso que podamos incorporar en nuestra rutina de belleza que sea accesible para todos, es algo que tenemos que probar. Sin embargo, en este camino a veces podemos llegar a ver técnicas de cuidado de la piel que quizá no sean muy aconsejables, como el uso de hielo directo sobre la piel o el popular skin icing.
Si bien es algo funcional para disminuir las bolsas debajo de los ojos, alisar la piel y cerrar los poros, es una práctica que no se debe ejercer diariamente, ya que al hacerlo, podemos terminar con quemaduras, la piel extra tersa y sabañones, que son inflamaciones de pequeños vasos sanguíneos en la piel (extremadamente dolorosos). Estos son algunos de los riesgos al usar hielo en el rostro y nuestros consejos para hacer un buen uso de esta técnica.