En las vacaciones de primavera queremos proteger nuestra piel de cualquier factor externo. Sabemos que una rutina de skincare no está completa sin aplicar un filtro solar como nuestro último paso para asegurar máxima protección contra los rayos solares.
El tema del protector solar es cada vez más extenso y complicado ya que existen protectores físicos, químicos, minerales, pantallas solares y bloqueadores. Aquí es cuando nos preguntamos, ¿cuál es la diferencia entre el protector sola y bloqueador? No temas, la respuesta es mucho más sencilla de explicar de lo que crees.
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¿Qué es un protector solar?
El protector solar, también conocido como protector químico, es una barrera de defensa que absorbe los rayos del sol, UVA y UVB convirtiéndolos en calor para después liberarlos. Su función es proteger la piel como una barrera y la gran mayoría contienen filtros para evitar que la piel se queme, por lo que son muy eficaces.
"Aplicar protector solar para cara con factor de protección solar (FPS) al menos de 30 con protección UVA, UVB y luz visible es un paso básico que no te puedes saltar. También toma en cuenta que es muy importante no olvidar aplicarlo en cuello y escote, y reaplicarlo durante el día", nos dice la Doctroa Alejandra Kerbel Laiter.
Ahora, ¿qué es un bloqueador solar?
Lo más importante del bloqueador solar es saber que también se conoce como pantalla solar, lo que resume en pocas palabras cómo funciona, pues al no contener carbono, está formulado con zinc, un mineral fuerte que bloquea los rayos del sol. Cuando lo aplicas en la piel, crea un escudo que refleja los rayos para evitar que entren a la piel por completo. ¿La mayor ventaja? La máxima duración que puedes obtener de estos bloqueadores.
Algunos dermatólogos y expertos en piel recomiendan usar un protector solar de amplio espectro, ya que están hechos con una combinación entre diferentes elementos de ambos, lo que permite que trabajen contra los rayos UVB y UVA. También es importante que consideres el índice de SPF que tiene tu protector, usualmente es recomendado usar algo arriba de 30.
Si tu piel tiende a ser sensible, entonces es mejor usar un protector solar, ya que son menos irritantes. Pero si tu piel es grasa, entonces sugerimos usar una pantalla o bloqueador solar, ya que se absorben más rápido y pueden contener ingredientes menos comedogénicos.
¡No olvides el cuerpo!
A veces estamos tan enfocadas en nuestro cuidado facial que dejamos de lado todas las demás zonas que se exponen al sol en nuestro día a día. Busca los protectores corporales que más se adecúan a tu cuerpo, de rápida absorción y a prueba de agua para asegurar una protección prolongada en todo momento.