Ya ha sido en Paseo de la Reforma y en la Casa Azul de Frida Khalo, ambas en la Cuidad de México, pero esta vez el lugar elegido fue la torre del hotel Sofitel de la capital del país, donde el color y las esencia de esta casa de modas francesa, se fusionó una vez más con el folklore mexicano.
Ubicado a solo una cuadra del Ángel de la Independencia, este lugar (también de origen francés), se convirtió en escenario de la creatividad y talento de Jean Paul Gaultier, quien desde hace décadas se ha declarado admirador de la mexicanidad.