La casa real británica tiene muchos protocolos que seguir, entre ellos no usar esmalte de uñas oscuro o muy brillante, así como maquillaje súper cargado. Sin embargo, la reina Isabel II siempre optó, al igual que su ropa, por llevar un color de labios relativamente llamativo.
Se trata de un tono fucsia, el cual se convirtió en el complemento perfecto de todos sus looks y sí, también sabemos de qué marca era.