Las tendencias coreanas para el cuidado de la piel son fruto de la tradición e importancia que le dan al órgano más grande del cuerpo. Últimamente, hay una nueva palabra en la industria de belleza que se ha abierto paso entre los jóvenes: slugging.
Una técnica para aplicar un producto oclusivo que incluye ceras y aceites, que forman una capa para proteger e hidratar la piel durante la noche. Pero ¿es bueno? Te contamos las ventajas y desventajas.
Al sellar la piel con una crema pesada, mejora la barrera y previene la pérdida de agua y deshidratación. Se ha vuelto viral porque asegura que es una técnica que puede mejorar la piel de la noche a la mañana.
El slugging también puede hacer que los otros productos que incorpores en tu rutina sean más efectivos, ya que al sellarlos la idea es que penetren más profundo y así evitar que se evaporen. En teoría el tipo de piel que más se puede beneficiar de esto es la piel seca, ya que hidratará profundamente y aumentará los beneficios de tus otros productos. Sin embargo, no hay ningún estudio que realmente avale los beneficios y, al ser productos oclusivos, existe el riesgo de que se tapen los poros y aparezcan imperfecciones.
Lo primero que debes hacer es remover cualquier resto de maquillaje, limpiar la piel con un limpiador facial que se adapte a sus necesidades y trata de mantenerte alejada de productos con alcohol. Después aplica un suero que busque maximizar la hidratación y restauración de la piel, puedes optar por uno ligero con ácido hialurónico o colágeno como el HYALU B5 Serum de La Roche Posay. El tercer paso en esta rutina es incorporar una crema hidratante para que la barrera sea gruesa, con ingredientes humectantes y que suavicen las imperfecciones de la piel.
El paso final en la rutina es la técnica coreana de slugging. Aplica una capa delgada de productos como la Pomada Reparadora de Aquaphor o Vaselina, que contienen ingredientes como aceite de jojoba o semilla de girasol. Busca una consistencia espesa que pueda sellar el resto de tus productos, al aplicarlo ya no es necesario poner un producto por encima.
No está recomendado utilizarlo todos los días ya que puede llegar a bloquear los poros, pues el exceso de aceites influye en las glándulas sebáceas de la piel, por eso lo que puedes hacer es probar si es la rutina ideal para ti, analizar cómo está tu piel independientemente de cuál sea tu tipo y utilizarla en días puntuales y zonas concretas, como los días más fríos o de bajas temperaturas y una vez a la semana.
