Imagina si las campañas de perfume no estuvieran protagonizadas por los clásicos clichés donde hombres sin camisa anuncian las lociones, o mujeres que corren por la calle e impregnan su olor.
El aroma no necesariamente sigue las propuestas de género, si no que le hemos atribuido esto por las etiquetas ya impuestas. Pero ahora, las nuevas generaciones traen una propuesta, diferente, en donde el perfume es libre de asociación al género. Y sí, no tenemos duda de que estas fragancias son un básico, porque en su mayoría, es garantía que huelen delicioso.