Nuestra piel es como un lienzo, la cual tiene que estar perfectamente lisa antes de empezar a "pintar". Además esto también te ayudará a lograr que el maquillaje dure intacto muchas horas y no se absorba antes de tiempo, pues cuando tienes la piel deshidratada esto puede pasar.
Toma nota pues te decimos cómo tienes que preparar la piel antes de maquillarte.
Recuerda que la limpieza es clave en cualquier rutina, ya sea para maquillarte o solo para cuidar la piel. Puedes apostar por un limpiador especial, aunque también el agua micelar puede convertirse en una gran aliada. Así que antes de empezar a prepararla, aplica un poco de producto en un pad de algodón y pásalo por toda la cara de forma suave y haciendo toquecitos.
Este es uno de los pasos más importantes de cualquier rutina de belleza, pues se trata de un producto que tiene a los ingredientes activos en mayor cantidad. Por eso, a la hora de maquillarte, te recomendamos que uses alguno que tenga ácido hialurónico o péptidos para lograr un boost de hidratación.
Ya que tu piel haya absorbido el suero, entonces es momento de aplicar una crema humectante, solo asegúrate que no sea demasiado pesada, de hecho, si utilizas una en textura en gel será mucho mejor. Recientemente Momiji lanzó Glassy, una crema que además de hidratar, también suaviza y protege la piel de agresores externos.
Este producto es el último paso de tu rutina de preparación, y el primero antes del makeup. ¿En qué consiste? Ayuda a crear una capa protectora entre tu piel y el maquillaje, ayudando a que ésta no lo absorba, además ayuda a unificar la textura de la piel y así crear un canvas perfecto.
Una vez que hayas preparado muy bien la piel con estos pasos, entonces es momento de sacar tu lado más creativo y maquillarte.
Además de preparar la piel, existen otras formas de lograr que tu maquillaje permanezca intacto por más tiempo. El primero es sellarlo utilizando un polvo traslúcido; para aplicarlo utiliza una brocha especial o una esponja y coloca en puntos específicos como la zona T o en el área de las ojeras para que el corrector esté siempre en su lugar (solamente no abuses de producto pues queremos evitar un efecto mapache).
El paso final es apostar por un fijador. Así que cuando ya hayas terminado, da uno que otro splash, deja unos segundos para que seque ¡y listo! Estás preparada para triunfar a donde sea que vayas.
