Con el cambio estacional, la caída de pelo puede incrementar un 20% y esto puede durar como máximo tres meses. Esto significa que con el cambio de estación podrás observar que la cantidad de pelo que se te cae es el doble de lo normal, pero tranquila, pues es parte del ciclo natural de tu melena, así que no tienes que preocuparte por eso.
Existen muchas razones por las cuales perdemos pelo, pero entre las más comunes, y que probablemente no conocías se encuentran: el estrés, alteraciones en la tiroides, dietas bajas en calorías, la falta de vitaminas (como biotina o zinc), algunos medicamentos (sí, también los anticonceptivos), post-parto e incluso enfermedades como el coronavirus.
Fuera de estos parámetros, es importante estar al tanto de la caída de tu pelo y preguntar a un dermatólogo de confianza para entender qué puede ser lo que te está ocasionando una pérdida significativa de éste y cuál es la mejor manera de tratarlo.
Ahora sí, la pregunta del millón: ¿Qué podemos hacer para prevenir o tratar la caída capilar? Hay varias cosas que puedes probar para evitar que la caída pase a otro nivel, entre estas, cepillar el pelo desde la raíz para masajear el cuero cabelludo y estimular la circulación en la zona.