La base de maquillaje perfecta depende de muchos factores como tu tipo de piel, el tono y la textura, pero el gusto se rompe en géneros por lo que depende de ti encontrar la que más se adapte a tus necesidades. Es cosa de buscar y pasar por el proceso de prueba y error.
Solamente recuerda que la piel en sí misma se encuentra en constante cambio, por lo que es posible que lo que te acomode una temporada la siguiente lo sientas muy seco o muy grasoso. Por eso la opción perfecta es aquella que mejor se adapte a las características de tu piel.