Cómo hacerlo
Existen diversas formas de hacerlo: la primera es aplicarlo con la ayuda del dedo anular con pequeños toques en el contorno y de adentro hacia afuera para también procurar la circulación linfática que nos ayudará a reducir las bolsas, no olvides dar unos toques extra en las líneas conocidas como “patas de gallo” para asegurarnos de que el producto haga bien su trabajo.
También puedes hacerlo con ayuda de otros utensilios, como rodillos y aplicadores metálicos, que son una buena opción ya que al estar fríos ayudarán a deshinchar, pero no hay que perder de vista que tenemos que ser cuidadosos con la presión que ejercemos para no causar un efecto contraproducente.
Ideal para tu edad
La gama de productos para el contorno de ojos es muy amplia, pero debemos conocer su ingrediente principal y todo lo que puede hacer por nosotros. Si estás en la etapa en la que apenas vas a comenzar a utilizarlo (28/30 años) el aliado perfecto es el ácido hialurónico, pues le brindará más luminosidad a tu piel y contribuirá a retrasar la aparición de arrugas.
Si se te ha hecho un poco tarde y no lo has utilizado entre los 35 y quizá 42 años, es hora de hacer de esta edad tus nuevos veinte con ayuda de la vitamina C, para apoyarte a iluminar la zona; lo recomendable es que también te ayudes de otras cremas anti-envejecimiento para combatir las bolsas y arrugas que se intensifican en este rango de edad.
Rebasando los 50 años es momento de abrirle paso al retinol, pues se encargará de reactivar la producción de colágeno que a esta edad se ve disminuida, así como la elastina - la causante de los párpados caídos y falta de densidad-. El retinol ayudará también a difuminar arrugas y algunas líneas de expresión.
Sea cual sea el ingrediente activo que vayas a utilizar, es importante que si lo aplicas por la mañana no olvides colocar después protector SPF y posteriormente tu maquillaje, si lo haces por las noches, haz tu rutina de limpieza pero asegúrate de brindarle un tiempo en calma y en específico al contorno de ojos.
El cuidado sobre cualquier parte de nuestra piel es importante, pero antes de utilizar un producto es vital que conozcas tu tipo de piel, pues algunos podrían causar reacciones por no ser compatibles al cien por ciento con la tuya.