La razón principal por la que mezclar tantos productos es negativo está en el no poner atención a las fórmulas que pueden no llevarse bien y en el proceso irritar la piel. Usar ácidos, vitamina C y retinoides sin estar consciente de que la combinación puede tener consecuencias negativas.
Para esta dieta, pasarás de usar 10 productos a solo tres, que aunque son simples son la clave para una piel más fresca y bonita: limpieza, hidratación y protección. En vez de sofocar el rostro con demasiadas capas de producto, nutres sólo lo necesario.
La clave de la limpieza está en encontrar una fórmula ligera que remueva la suciedad y deje la piel lista para recibir el siguiente paso. En el caso de la hidratación hay desde cremas más pesadas hasta geles súper ligeros, así que tú decides cuál se adapta mejor a tus necesidades. La protección solar es el último paso y ya existen muchísimas formas de aplicarlo y fórmulas que no son nada pesadas. Recuerda que es súper importante para evitar que los rayos del sol dañen la piel, causando el tan preocupante fotoenvejecimiento.