Después de un día pesado no hay nada mejor que ir a casa de los abuelos a que nos consientan. Bueno o también a que nos den consejos de la vida que seguramente nos servirán más de lo que creemos.
Hoy es el día de estas personas tan especiales y queremos celebrarlo recordando 10 de los mejores consejos de belleza que nos han dado nuestras abuelas y que sin duda implementaremos, pues tienen una piel perfecta que sí queremos heredar.
1. Toma mucha agua
Dos litros para ser exactos. Y si puede ser agua de jamaica sin azúcar mejor, pues es un excelente diurético.
2. Duerme
No hay mejor remedio para las ojeras que dormir ocho horas. Además esto hará que cuando despiertes tu piel se vea súper luminosa y resplandeciente.
3. El betabel es el mejor lipstick
Los pigmentos naturales siempre han sido el mejor maquillaje y el betabel no es la excepción, así que si quieres un tono rosa, rojo o morado en los labios puedes utilizar este tubérculo.
4. Usa agua fría en la cara
Cuando te laves la cara siempre utiliza agua fría (incluso puede ser con hielos). Es clave para activar la circulación de la cara y lograr retrasar los signos de envejecimiento prematuros.
5. La manzanilla sí sirve
Si tienes los ojos hinchados aplica dos bolsitas de té de manzanilla para desinflamar.
6. Puedes usar un lipstick como blush
Definitivamente las abuelas no tenían la misma cantidad de productos que nosotras, así que si quieres utilizar tu barra de labios (rosa o rojo) como blush puedes hacerlo.
7. Agua de rosas
El secreto de las abuelas para hidratar la piel y además oler siempre ¡delicioso!
8. Cepíllate el pelo
Sobre todo antes de dormir y hazte una trenza, así te asegurarás de que tu melena crezca antes de tiempo y siempre se verá perfecta.
9. Come zanahoria
Si te vas a la playa no te olvides de comer zanahoria. Gracias a que contiene betacarotenos te ayudará a que tu piel luzca más bronceada.
10. Miel en las manos
Este elixir color ámbar es perfecto para regenerar la piel. Así que si quieres tener unas manos súper lindas (que no delaten tu edad), aplica una capa de miel en el dorso de la mano, deja reposar unos minutos y enjuaga.
