Multimasking: qué es y cómo lograrlo

Si a algo estamos acostumbradas cuando nos consentimos con un spa casero, es a usar la misma mascarilla en toda la cara pero, ¿por qué hacerlo si cada zona tiene una necesidad específica? Pues para nuestra suerte, hemos descubierto una técnica increíble, práctica y de lo más divertida: el multimasking.

Esta forma de aplicación consiste en una cosa, simplemente en combinar las mascarillas y aplicar una diferente en cada área de la cara pero todas al mismo tiempo. Es decir, si la zona T es propensa a ser grasa, pues deberás aplicar en esta parte una mascarilla de carbón, si las mejillas necesitan una que te ayude a calmar tendrás que optar por una que cumpla con estas características o una que te ayude a humectar, si es el caso.

Aquí se trata de analizar qué es exactamente lo que tu piel te está pidiendo para que, con base en eso, puedas escoger el producto adecuado. Así que la próxima vez que vayas a usar una mascarilla, atrévete a intentar esta forma de aplicación y no te limites a usar sólo una, sino las que sean necesarias para poder lograr una piel radiante y llena de luminosidad.

Antes de que comiences a hacer multimasking no olvides tomar en cuenta los siguientes puntos:

1. Aplica las mascarillas sobre la piel limpia y siempre en la zona correspondiente, o sea, sin mezclarlas.
2. Asegúrate de que las capas sean gruesas y uniformes y deja reposar entre 10 y 15 minutos, ¡no más!