Kendall y su worst beauty mistake
Para varios, el nombre Kendall, es sinónimo de perfección. La joven del clan Kardashian-Jenner, ha logrado lo que muchas fashion addicts ni siquiera imaginamos: varias portadas de Vogue (incluso, es la nueva imagen de septiembre para la revista) y otras grandes editoriales de moda, caminar por las pasarelas más importantes del mundo, tener su reality show, siempre lucir guapísima y con las ultimas trends del momento, y tener un grupo de amigas en las que se encuentran Hailey Baldwin, Gigi Hadid y Cara Delevigne. ¿Pero qué si te dijéramos que Kendall, no es perfecta e incluso comete varios errores? La musa de Karl Lagerfeld recientemente compartió su peor error de belleza, que muchas hasta podríamos calificar, como nuestra peor pesadilla.
La cejas son un rasgo súper chic actualmente, modelos como Cara Delevigne y Taylor Hill, han demostrado que no se necesitan unas cejas pequeñas o perfectas para lucir flawless. E incluso, las cejas pobladas y grandes se han vuelto el rasgo ejemplar de ambas modelos. En su momento, Kendall no estaba enterada de que las cejas pobladas pasarían a ser un rasgo impactante y cool, pues a sus 14 años la modelo se depiló las cejas, todas, completas. ¿Te la imaginas?
En su blog, la modelo de 20 años, comparte esta terrible experiencia: “Cuando era más chica, en un raro impulso me depilé las cejas completamente, sin dejar un solo pelo sobre mis ojos. Fue horrible, y todas mis hermanas se asustaron, pero gracias al cielo, volvieron a crecer.” dice la modelo Victoria´s Secret “Sin embargo, lo peor es que tuve campamento de verano ese año, y tuve que ir sin cejas y con muchísimos niños surfers guapísimos. ¡Estaba súper apenada!”, comparte la modelo. “Afortunadamente, cuando crecieron, mi mamá me llevó con un especialista y no he vuelto a depilarme por mí misma las cejas desde entonces”.
¿Lo ven? Ni siquiera Kendall es perfecta, pues todas hemos llegado a sufrir algún beauty error, ya sea usar una base más oscura que tu piel, poner demasiado blush en tus pómulos, o pintarnos los párpados con el rímel. Lo que sí es una realidad, es que cualquiera preferiría este tipo de errores, a pasar por la experiencia de Kendall, ¿o no?