Así debes lavar tu cara
¿Eres de las que a veces no se lava la cara o lo hace de manera rápida? Es momento de cambiarlo. Una de las cosas más importantes para tener una piel brillante, sana, sin arrugas y líneas de expresión es lavarse la cara todos los días y eliminar cualquier rastro de maquillaje. Aunque no te maquilles a diario, el sol, las cremas y el día a día ensucian el rostro. Es sumamente importante que laves y cuides tu cara todos los días. Para que no vuelvas a dormirte con maquillaje y evites la aparición de acné, líneas de expresión y arrugas, te enseñamos paso a paso cómo es que debe ser tu rutina de limpieza.
1. Despíntate los ojos: El primer paso para empezar a limpiar tu cara, es lavar los ojos. Lo mejor que les puedes hacer, es remover el rímel y las sombras o delineador con un producto diferente al que usas en el resto de la cara. De esta manera, además de estar limpiándolos de manera correcta, también hidratarás la piel de los párpados para evitar arrugas y líneas de expresión. Hay muchos productos que puedes usar, desde aceites o cremas, para despintar los ojos.
Uno de nuestros favoritos es Démaquillant Douceur de Clarins. Esta loción es fresca y elimina a la perfección el maquillaje e impurezas que puedas tener en los ojos. Aplica la loción en un cachito de algodón y con muy poca presión haz ligeros toques con los ojos cerrados sobre el párpado.
2. Lávate la cara: Después de haberte despintado los ojos, es momento de usar otro producto para lavar el resto del rostro. Es importante que sepas que en muchas ocasiones es bueno lavarse la cara con distintos productos para eliminar cualquier rastro de maquillaje. Primero empieza con un desmaquillante ligero y lávate la cara haciendo movimientos circulares empezando desde la frente y moviéndote hacia abajo.
Te recomendamos usar Take The Day Off Cleansing Balm de Clinique, un desmaquillante ligero y para todos tipos e piel que elimina rápidamente el maquillaje y los residuos de protector solar. Este limpiador se retira por completo contra el agua y no deja residuos grasosos.
3. Exfolia tu piel: Mucho hemos dicho de la importancia de exfoliar la cara y que se debe hacer máximo dos veces a la semana. Cuando vayas a exfoliarte, procura hacerlo antes de limpiar tu cara con un limpiador específico para tu tipo de piel. De esta manera podrás eliminar las células muertas de la piel.
El Deep Cleansing Exfoliator de Caudalie nos encanta. Es ideal para usar dos veces a la semana y puede aplicarse en cualquier tipo de piel. La crema exfoliante purifica y deja nítida la piel sin resecarla.
4. Usa un limpiador: Este es el momento de eliminar por completo cualquier resto de maquillaje que pueda quedar en tu piel, e idealmente, debes hacerlo con un limpiador específico para tu tipo de piel.
Para piel grasa, te recomendamos el Pureness Deep Cleansing de Shiseido, una espuma que combate las imperfecciones y el brillo que genera la grasa en tu piel. Sus gránulos purificadores eliminan al 100% las impurezas que tapan los poros y que pueden llevar a tener acné. Si tienes piel seca, prueba con The Cure All-In-One de Natura Bissé. Esta crema desmaquillante y limpiadora puede ser usada también en los ojos y en el contorno de los labios. También limpia de manera profunda para borrar cualquier rastro de maquillaje y mantiene la piel hidratada. Tiene extracto de té verde que ayuda a desintoxicar, disminuir irritaciones y eliminar la resequedad en la piel.
5. Aplica un tónico: Después de haber desmaquillado el rostro, los ojos, haber aplicado exfoliante y limpiador, es momento de usar un tónico para eliminar cualquier rastro de maquillaje que pudiera haberse quedado atorado en los poros. El tónico también va a ayudar a que la piel restaure los niveles de pH. Después del tónico, puedes empezar a aplicar cremas y sueros.
Nos encanta The Tonic de La Mer, pues contiene una mezcla exclusiva de aguas ricas en iones e ingredientes marinos que ayudan a que tu piel se refresque y tonifique después de tu rutina de limpieza. Será ideal para purificar tu rostro y lograr un brillo natural.
Ya que terminaste tu rutina de belleza, puedes empezar a aplicar sueros y cremas hidratantes para una piel aún más perfecta.