Llegó la hora de romper hábitos
La manera en la que empiezas el día marca cómo transcurre tu día. Si te despiertas tarde, con prisas y de malas, entonces es probable que tu día esté lleno de trabas y problemas. Si por el contrario te levantas tranquila, con tiempo y haces todo lo que tienes que hacer antes de irte a trabajar, es muy probable que tu día transcurra con paz y estés de buen humor. Todos tenemos hábitos, especialmente en la mañana. Para muchos es difícil salirse de la cama y empezar el día. Cuesta trabajo meterse a bañar y llegar a tiempo al trabajo pero, ¿sabías que esto puede ser porque tu rutina en la mañana no es la correcta? Tener una buena rutina en la mañana no sólo hará que estés de buenas durante el día y seas más productivo, pero también tendrás más energía y ganas de hacer las cosas que tienes que hacer especialmente en el trabajo. Además, cuando te levantas con ganas y haces una rutina saludable, también estarás ayudando a tu cuerpo, especialmente en el ámbito de la belleza.
Para que todos los días sean días buenos, te decimos 4 cosas de tu rutina mañanera que debes dejar de hacer y cómo puedes cambiarlas.
1. ¡Olvídate del snooze!: La mayoría de las personas puede decir con certidumbre que pica el botón de snooze en su celular cuando suena la alarma por la mañana. Incluso, muchas personas ponen su alarma más temprano de lo que tienen que levantarse para poder poner snooze y dormir unos minutos más. El problema es que esto no ayuda en lo absoluto. Estos minutos extras no harán que te levantes viéndote mejor y mucho menos te ayudarán a descansar más; al contrario, te sentirás más cansada y probablemente despertarás con los ojos hinchados y con ojeras. Los minutos extras que crees que estás durmiendo afectan todo, hasta el ciclo del sueño. Estás despertándote a mitad del ciclo REM, cansándote más y luciendo peor.
¿Cómo lo puedes cambiar?: Pon tu alarma a la hora exacta que quieres despertarte, ni un minuto antes ni un minuto después. Procura no picar el botón de snooze en tu celular y levántate en cuanto suene la alarma. Al principio será difícil y te costará mucho trabajo despertarte, pero a la larga, y mientras transcurre el día, notarás que te sientes más descansada y hasta luces mejor.
2. No te arregles apresurada: Sí, todas hemos tenido esas terribles mañanas donde se hizo tarde, no lograste despertarte o no sonó la alarma. En esos días, es válido que hagas una rutina de belleza más rápida y trates de llegar a tiempo al trabajo. Para el resto de los días, es importante que trates de tomarte el tiempo para arreglarte, pues este tiempo es tiempo para ti antes de tener un día ajetreado. No estamos diciendo que te tomes una hora, pero trata de pasar al menos 20 minutos arreglándote y sintiéndote bien.
¿Cómo lo puedes cambiar?: Si lograste levantarte a tiempo, trata de meditar al menos 5 minutos antes de empezar tu día. Estos minutos serán para ti y te van a preparar para el día que tienes adelante. Tómate tu tiempo bañándote o maquillándote, al igual que arreglándote el pelo. De esta manera ya habrás tenido tiempo suficiente para ti al empezar el día y te sentirás mejor. Además, llegarás luciendo mucho mejor al trabajo: más relajada, mejor arreglada y mucho más guapa.
3. Una vez más, protector solar: No ponerte protector solar porque no te dio tiempo en la mañana no es excusa. Así como es importante lavarte los dientes, es importante ponerte protector solar aunque esté lloviendo o esté muy nublado. Aunque se te haya hecho tarde, hazte a la idea de que TIENES que ponerte protector solar. Acuérdate de los daños que pueden hacerle los rayos UVA y UVB a la piel: quemaduras, manchas, arrugas y hasta cáncer. Definitivamente no hay un paso en tu rutina de la mañana más importante que aplicarte protector.
¿Qué puedes hacer para cambiarlo?: Tal vez has leído de la importancia de usar protector solar pero no lo aplicas diario. Si de plano no puedes acordarte de hacerlo, trata de comprar una base de maquillaje que tenga SPF y empieza a proteger tu piel de esa manera. De igual forma, compra un protector solar ligero, y empieza a usar ese también.
4. ¡No olvides desayunar!: Una de las peores cosas que puedes hacer en tu rutina de la mañana es no desayunar. El desayuno es la comida más importante de todo el día, pues empieza a acelerar tu metabolismo desde temprano. Cuando no desayunas, es probable que estés con antojos todo el día, queriendo comer cualquier cosa que se te ponga enfrente y después seguramente no tendrás ganas de comer bien. Es obvio que en las mañanas es difícil prepararse un desayuno completo, especialmente si entras temprano a trabajar y tienes que salir para evitar el tráfico. Recuerda que desayunar bien es además bueno para la salud.
¿Cómo lo puedes cambiar?: No te preocupes, no queremos que te prepares un plato con huevo y pan tostado (ahora, si sí puedes hacerlo, ¡hazlo!), pero sí queremos enfatizar en la importancia de desayunar antes de empezar el día. En los días que no tengas tiempo, llévate un yogurt en la bolsa, una granola con proteína o un mix de nueces para empezar el día. Cuando llegues al trabajo, trata de comer un poco de fruta o algo con más proteína. De esta manera, tendrás más energía durante todo el día y no estarás con antojitos.
Ya no tienes excusas para no sentirte y verte bien desde que empiezas el día. Comienza poco a poco a cambiar los malos hábitos por las mañanas y pronto notarás los resultados en todos tus días.