Cuando la historia es extraordinaria suele guardarse en cofres, libros, reliquias, pocas veces en frascos. El cristal, traslúcido y delicado, suele contener pequeñas dosis que sin embargo llevan una carga simbólica. Las únicas 450 botellas existentes de Matusalem Sublime hablan de 150 años de historia. Con su edición limitada, el emblemático ron cubano celebra su nacimiento en Cuba en 1872.
Amantes del ron: necesitan Matusalem Sublime, un ron que enaltece 150 años
La historia del Ron Matusalem
Hace honor, también, a la inspiración, innovación y tendencia. A mitad del Siglo XIX, la familia Álvarez desembarcó en la isla proveniente de España. En Cuba, embelesados por el ron, transformaron el destilado al implementar el sistema solera a rones blancos y dorados.
Así, en 1872 bautizaron esta creación con el nombre del personaje bíblico al que se le atribuye una longevidad de 969 años. De ahí el nombre de Matusalem. Este son sería así una bebida atemporal e inolvidable. También se incluyó a la golondrina como símbolo de la firma y en homenaje a las aves que sobrevolaban y anidaban en la primera fábrica: elegancia y vuelo libre.
Conoce la edición limitada de Matusalem Sublime
La edición limitada de Matusalem Sublime es un homenaje al camino transcurrido desde entonces, pero también a la resiliencia. Presionados por el gobierno en turno, que buscaba hacerse de la destilería, y un gran incendio que devastó la fábrica, la familia Álvarez abandonó la isla y paró la producción durante casi cuarenta años.
Así es como llegaron a República Dominicana, lugar que ha acogido a este emblemático ron que, sin embargo, no deja de asumirse cubano.
La celebración de los 150 años de Matusalem se presenta como un blend de dos líquidos muy especiales. Uno es un ron añejado durante veinte años en sistema de Solera en barricas de roble americano ex bourbon, mezclado con un single cask de diez años en barricas de roble que anteriormente añejaron vinos generosos de Jerez.
Así, Matusalem Sublime presenta aromas a frutas deshidratadas, grosella negra, vainilla, madera de roble con toques de cacao y tabaco y un gusto a notas amaderadas de caramelo y frutos rojos, y un toque de cacao, y un retrogusto a roble ahumado, frutos secos dulces y tabaco.
Las 450 botellas de edición limitada de Matusalem Sublime, de las cuales solo 30 llegan a México gracias a Casa Cuervo, son numeradas exclusivamente con caligrafía, firmadas por Claudio Álvarez III y Claudio Álvarez IV –cuarta y quinta generación de la familia fundadora– y se presentan en un estuche de lujo con certificado de autenticidad.
Es almacenado en un exclusivo decantador diseñado para este lanzamiento por Vista Alegre, casa de maestros artesanos de porcelana portuguesa y cristalería nacida en 1824. El recipiente representa otra bellísima casualidad, pues la calle cubana en la que habitó la familia Álvarez llevaba el mismo nombre. Dicho de otro modo, es una botella que contiene la carga simbólica de 150 años de historia.