Una mexicana en la ONU: Marion Reimers pide una innovación inclusiva de género
La embajadora nacional de Buena Voluntad para México y periodista deportiva habló con Quién del honor de estar frente al pleno de la Organización de las Naciones Unidas para urgir equidad.
Al escribir de Marion Reimers mucho puede plasmarse; es la primera mujer hispana en conducir emisiones televisivas enfocadas en el soccer, es la autora del libro Juega como niña, es una activista abierta por los derechos LGBTQ+ y es también la embajadora nacional de Buena Voluntad para México de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Precisamente hoy, en el marco del Día Internacional de la Mujer, Marion subió a la máxima tribuna para hablar de su experiencia con el acoso en redes sociales e Internet, y de las campañas pagadas para atacarla; algo que tristemente no enfrenta sólo ella sino varias mujeres en nuestro país y el mundo.
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Su vivencia con el cyberbullying reveló Reimers —en su comparecencia en la Organización de las Naciones Unidas— "se siente como una muerte por mil cuchillos", a la que ha podido plantarle cara con la ayuda de terapia, su novia, familia y amigos; pero aceptó que no todas las mujeres y seres humanos tienen esa posibilidad.
Marion expresó que la solución dejó de ser algo personal para enfocarse en la legislación, siguiendo el ejemplo que ha puesto Dinamarca. Reimers consideró que ante el avance agigantado de las tecnologías, las regulaciones se han quedado muy atrás y es tiempo de generar soluciones igual de expeditas.
Previo a su participación en este importante foro, Marion se reunió virtualmente con Quién para agradecer el alto honor al que la llamó Sima Bahous, secretaria general adjunta y directora ejecutiva de UN Women, pero más aún para denunciar que el 75 por ciento de mujeres periodistas han sido víctimas de acoso digital.
"Es una enorme responsabilidad, es algo que me llena de orgullo, creo que es muy importante porque a veces tendemos a separar el mundo digital del espacio físico y hoy están más conectados que nunca, entonces los desafíos que enfrentamos las mujeres, desde hace tantísimos años, vienen ya a trasladarse a lo digital", dijo Reimers.
Marion explicó a este medio que hay un doble desafío para las mujeres: "El acceso al espacio digital porque los hombres tienen 25 por ciento más de probabilidad de contar con conocimientos y habilidades para usar la tecnología, más que las mujeres porque hay una dimensión económica para la entrada".
De la segunda barrera, Reimers indicó que viene tras ya poder aprovechar los recursos tecnológicos y es que ellas enfrentan "todo tipo de violencia y problemáticas, falta de regulación, políticas públicas que nos acompañen, el no acceso a la justicia, una narrativa patriarcal y de heteronormatividad que genera un daño enrome".
Marion comentó que ese ataque al discurso genera distintas prácticas que no deben ser permitidas, como la censura o la autocensura: "Esto tiene que ver con el ejercicio de las mujeres periodistas porque el 75 por ciento hemos vivido violencia digital en el ejercicio de nuestra labor".
Esas prácticas dañinas son contraproducentes también para "el ejercicio de las democracias y la posibilidad de ejercer la libertad de expresión y de hacer un periodismo que sea crítico, que tenga perspectiva de género", compartió Reimers, quien llevó este mismo mensaje al pleno de la ONU para que pueda hacer una incidencia.
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Algo que también consideró que es clave, es plantearse cómo se permitió que se normalizara esta violencia, hasta el punto de incluso ser "invisible", a diferencia de lo que sucede con los reprobables e indignantes ataques físicos, que en la gran mayoría de los casos, lamentablemente, tampoco tienen una consecuencia.
Con esa reflexión, Marion consideró que a la violencia digital "puede ser la más íntima que enfrenta una persona". Por eso se mostró agradecida con la oportunidad "medular" de plantearlo hoy ante el pleno de la ONU, precisamente en el 8M, con su búsqueda de "generar un cambio".
Con esta posibilidad de hacer vívida una de las máximas del feminismo que es "lo personal es político", hoy frente a los delegados de las UN, Reimers habló directo y pidió soluciones; ella, que ha enfrentado incluso amenazas de muerte en la web, está cierta que quiere hacer "uso de estas situaciones para prevenir y evitar que otros lo vivan".
Con eco a lo escrito por Rita Segato, Marion sabe que lo que ella y otras han vivido en el ámbito de un periodismo que era considerado "sólo de hombres" ha sido una especie de "pedagogía de la crueldad", en la que se les usa para mostrarle a otras mujeres lo difícil que puede ser el camino, para que lo eviten, algo que ya no puede pasar.
"Desde los espacios hegemónicos se les está queriendo comunicar a las mujeres: '¡ni te metas ahí porque te va a ir peor!'. Eso es lo que queremos combatir, eso es lo que a mí me sucede a título personal y es lo que he buscado hacer a lo largo de mi carrera, lo seguiré haciendo y me encanta poder contar con este espacio (en la ONU)", enfatizó Reimers.
Antes de despedirse de la entrevista, Marion dejó claro el mensaje que quiere enviarles a las mujeres y a todos: "El mundo es uno de personas, lo que pasa es que hemos construido jerarquizaciones basadas en nuestra interpretación de la realidad y la que se nos han dado es 'una verdad' en la que hay ciertos grupos que tienen mayores posibilidades".
Reimers enfatizó que hay que revertir y desaprender ese error; hoy ante la ONU lo refrendó. "El futuro no es un hecho, es una decisión y es nuestra, las mujeres deben ser un factor en esa determinación. Necesitamos dejar de agradecer lo mínimo y hay que aspirar a lo máximo y eso también tiene que ver con los hombres", finalizó.