Una cadena de controversias
El empresario publicó la encuesta sobre su renuncia poco después de tratar de escabullirse de otra controversia. El domingo, usuarios de Twitter fueron avisados de que no podrían seguir promoviendo contenido de otros sitios de redes sociales.
Sin embargo Musk dio reversa a la decisión horas después, y escribió que la política se limitaría a cuentas suspendidas sólo si "el objetivo principal de esas cuentas es promover competidores".
El intento de prohibición provocó desaprobación e incluso desconcertó al cofundador de Twitter, Jack Dorsey, quien respaldó la adquisición de Elon. El analista Ives considera que los "anunciantes han huido despavoridos y dejado a Twitter en franco desangre financiero potencialmente camino a perder unos cuatro mil millones de dólares al año".
Poco después del anuncio de la adquisición de la plataforma, Elon anunció que la red cobraría 8 dólares mensuales para verificar cuentas, pero tuvo que suspender el plan de "Twitter Blue" luego de una vergonzosa ola de cuentas falsas. El programa se relanzó después.
El 4 de noviembre, Musk dijo que la compañía estaba perdiendo 4 millones de dólares diarios y Twitter despidió a la mitad de sus siete mil 500 trabajadores. En días recientes, suspendió las cuentas de varios periodistas luego de reclamar que algunos habían publicado detalles sobre movimientos de su jet privado.
El lunes, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, envió una carta a Elon invitándolo a testificar ante los diputados europeos, informó su portavoz. La Eurocámara no tiene potestad para obligar a Musk a acudir y la respuesta del empresario se desconoce por el momento.