Donovan Carrillo hace historia y se clasifica a la final de patinaje artístico en las Olimpiadas de invierno de Beijing 2022. Compartimos esta conversación con él previo a su preparación.
Sus particulares selecciones musicales, un carisma singular dentro y fuera de la pista y una disciplina sólida como el hielo, hacen que Donovan Carrillo rompa la historia y se coloque entre los 24 mejores del mundo. Tiene un pase para la gran final de patinaje artístico en Beijing 2022.
Black Magic Woman de Carlos Santana y un traje color negro con dorado y con más de 17.000 cristales y picos del diseñador Edgar Lozano, le permitieron a Carrillo conseguir una puntuación de 79,69, un récord personal que lo tiene ahora en la antesala de las medallas.
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En 2010 se estableció en la cabeza de Donovan Carrillo un sueño: representar a México en los Juegos Olímpicos. Sucedió mientras veía en la televisión las competencias de patinaje artístico celebradas aquel año en Vancouver. Hoy hay una certeza: tras conquistar la posición número 20 en el Campeonato Mundial de Estocolmo, tiene entre sus manos un pase directo a Beijing 2022, lo que lo convierte en el segundo mexicano en conseguir esta hazaña.
Una vez en mi posición de inicio, escucho la música y ese nervio desaparece. es como si mi mente se desconectara de un instante a otro y mi corazón patinara por mí.
La historia deportiva de Donovan arranca a los 3 años de edad en los clavados y se nutre a las 4 de la gimnasia. Alternó ambas disciplinas durante cuatro años hasta que un enamoramiento infantil lo llevó al patinaje donde, dice, encontró no solo la complejidad técnica sino un componente clave: lo artístico. “Poder expresarte a través de los movimientos, no te lo da cualquier deporte, poder tener esa conexión de toda la parte artística, emocional; es algo muy indescriptible y cuando lo logras tener, no lo quieres dejar”.
La sonrisa de Donovan es extensa. El carisma de aquel niño de 16 años que desató el furor en las redes sociales al ejecutar una rutina con música de Juan Gabriel, parece intacta hoy a sus 21. Aquel momento en el que la viralidad lo arrojó bajo los reflectores, condensa los retos y estigmas establecidos a un deporte considerado “exclusivo de las mujeres” por su componente artístico. Desde niño escuchó que no debía practicarlo; “eres niña, te van a gustar los niños”, le dijeron. “A pesar de haberme preparado desde la infancia para llegar a ese momento me dolió.
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A pesar de ello, jamás pensó tirar los patines. “Yo no iba a permitir que los ideales de una sociedad me impidieron hacer algo que yo disfrutaba tanto, yo no me permití nunca cambiar simplemente por complacer a la sociedad”.
Donovan Carrillo se colocó entre los mejores 22 patinadores del mundo, durante la prueba final en Beijing 2022.(Getty Images)
El entrenamiento de Donovan suma seis horas diarias, dentro y fuera de la pista. Como ya quedó establecido, no solo son los aspectos técnicos, también los artísticos y en medio de ambos se encuentra una preparación mental para lograr, lo que él llama, el estado ideal del patinador: la desconexión total. “Lograr que tus emociones y tu corazón se apodere de ti. Nuestra mente puede ser nuestro mejor aliado o nuestro mejor enemigo, de cualquier persona en cualquier disciplina”.
Esta preparación se ha intensificado frente a Beijing 2022 donde el mexicano se enfrentará ante sus pares de élite. “Estoy trabajando para no nada más decir “yo fui a juegos olímpico” y no solo me sienta orgulloso yo y mi entrenador, sino que se sienta orgulloso un país. Estoy seguro que este es solo el inicio”.
De entrenar en la pista de hielo de un centro comercial a los Juegos Olímpicos.
En un país sin apenas pistas de hielo de tamaño olímpico y superando numerosos obstáculos, @DonovanDCarr 🇲🇽 será el primer patinador artístico de México en 30 años.
