La pasión de Rommel Pacheco por los clavados es total, así lo descubrimos hace un año durante un Zoom que tuvimos con él previo a su participación en los Juegos Olímpicos de Verano 2020 en Japón. Su orgullo de representar a México poco lo hace notar los sacrificios que ha hecho para ser uno de los mejores en su disciplina en el mundo entero.
Pero ha llegado el momento de despedirse de las plataformas y Rommel está cierto que tras su desempeño en los Juegos Olimpímpicos, que provocó sus lágrimas, cuando el público hizo caso nulo al protocolo y tras el último chapuzón en la carrera del mexicano, el recinto nipón estalló en aplausos en honor a su conmovedora despedida.