Alexa Moreno, la niña que entró a gimnasia porque su mamá quería cansarla
Alexa Moreno empezó a practicar gimnasia a los 3 años porque su mamá quería "cansarla"; ahora, podría estar a punto de conseguir su primera medalla olímpica
Este 25 de julio, Alexa Moreno logró lo que millones de mexicanos esperábamos: consiguió el pase a la final de Salto de Caballo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Será hasta el domingo 1 de agosto cuando la veamos competir de nuevo, ahora junto a otras grandes de la gimnasia como la estadounidense y multimedallista Simone Biles, con quien, por cierto, compartió podio en 2018 en el Mundial de Gimnasia.
¿Quién es esta mexicana que ha cobrado relevancia los últimos años?
La mexicana ha optado por ignorar a sus críticos y se ha concentrado en su pasión, misma que la ha llevado muy lejos en competencias internacionales y que hoy le da su más grande oportunidad: obtener su primera medalla olímpica.
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Alexa Citlali Moreno Medina nació en Mexicali, Baja California, hace 26 años (cumple 27 el 8 de agosto). A los tres años empezó a practicar gimnasia gracias a su mamá. “Quería que me cansara más, era muy activa. Al principio, me enfadaba porque no me gustaba, pero me hacían ir porque ya había pagado la mensualidad”, contó hace unos meses a la revista Forbes.
Luego, la sacaron por un tiempo, pero la semilla ya estaba plantada. “Me dijo mi mamá que si quería regresar a la gimnasia, le dije que sí, yo creo que por la costumbre de estar yendo todos los días”, agregó.
Alexa recordó que primero hacía “saltitos y rodaditas”. Luego empezó a ejecutar movimientos y rutinas más complicados y así, con las horas de práctica, se fue convirtiendo en una atleta de alto rendimiento.
“Siempre traté de hacer más, de ir avanzando. Teníamos la Olimpiada Nacional en el estado (Baja California) y le quieres ganar a los otros estados. Entonces, como que vas llevándote a ti misma cada vez más arriba, queriendo más cosas y así fui avanzando. Competitiva siempre he sido, eso lo llevo en la sangre”.
En 2010, a los 15 años y tras algunas competencias en México, debutó a nivel internacional en el Campeonato de Gimnasia Pacific Rim, donde obtuvo su primera medalla de bronce en el salto de caballo. Luego vinieron los Centroamericanos (medalla de plata), el Mundial de Gimnasia Artística 2011 (donde quedó en séptimo lugar), así como las Copas Mundiales, una universiada y su primer Mundial de Gimnasia Artística.
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Sin embargo, su vida dio un verdadero giro en 2014, cuando empezó a entrenar en la escuela de gimnasia olímpica Agimnasia Tijuana, donde conoció al español Alfredo Hueto, quien se convirtió en su entrenador y, victoria tras victoria, la llevó a ubicarse en el ranking de las 10 mejores gimnastas del mundo.
Alexa Moreno: #MeDeclaroFan del Kpop
Alexa, amante de los DRAMAS (series de drama coreanas) y actual estudiante de Arquitectura, se convirtió en tendencia en redes sociales y fue objeto de críticas en 2016, durante los Juegos Olímpicos Río de Janeiro, por su complexión supuestamente "diferente" a la que se espera de una gimnasta.
“Se dio a conocer bastante mi nombre, fue un shock. Al principio fue difícil tener tanta atención. No existe la mala publicidad”, aseguró Alexa al diario El País en marzo de este año.
Pese a las burlas y críticas, ella siguió adelante y consiguió la medalla de bronce en el Mundial de Gimnasia 2018, donde compartió el podio con Simone Biles. Éste y otros logros que vinieron después, como la Copa Mundial de Bakú 2019 y la Copa Internacional de Corea 2019), los atribuye a su fuerza física.
“Soy una persona muy potente. Mis músculos son bastante fuertes y mi fortaleza son mis trapecios”, comentó a El país.
Podrán seguir o no las críticas, pero ella es fiel a su política de no engancharse en las redes sociales y mejor enfocarse en seguir entrenando (lo hace dos veces al día). Y vaya que su dedicación ha dado resultado: este domingo México podría llevarse otra medalla ahora en gimnasia, una disciplina que no es muy popular en el país. Sobre ello, Alexa Moreno dijo al diario: “Quiero disfrutar mis Juegos como nunca. Quiero terminar mi competencia contenta y satisfecha, decir que di mi alma por lo que hice”.