El emperador Naruhito preside los Juegos Olímpicos y recibe líderes extranjeros
El número de dignatarios extranjeros que se ha desplazado a Tokio para asistir a la celebración ha sido reducido al mínimo respecto a lo que es habitual en las citas olímpicas.
Los Juegos de Tokio, unos de los más especiales de la historia por la pandemia, se inauguraron hoy con una ceremonia sin público, antes de la cual el emperador de Japón, Naruhito, y el primer ministro de este país, Yoshihide Suga, recibieron a una quincena de dignatarios extranjeros.
En medio de un amplio dispositivo de seguridad y bajo una nueva emergencia sanitaria, la capital nipona ultimó los preparativos este viernes para la ceremonia de apertura, que tuvo lugar un año y cuatro meses después de que el Comité Olímpico Internacional y los organizadores nipones decidieran el retraso del evento debido a la pandemia.
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El número de dignatarios extranjeros que se ha desplazado a Tokio para asistir a la celebración ha sido reducido al mínimo respecto a lo que es habitual en las citas olímpicas debido a las amplias restricciones aplicadas para prevenir posibles contagios durante el evento.
Entre los invitados a la ceremonia figuran el presidente de Francia, Emmanuel Macron, como representante del próximo país que acogerá los Juegos —París 2024—, así como la primera dama estadounidense, Jill Biden, en representación del país norteamericano.
DIPLOMACIA MÍNIMA
El mandatario francés fue el único dirigente del G7 que estuvo presente en la ceremonia de apertura, en la que el total de personas invitadas quedó recortado por debajo del millar, y que fueron los únicos que ocuparon asientos, al margen de medios de comunicación, en un Estadio Olímpico cuyo aforo supera los 68 mil espectadores.
Macron fue recibido hoy en el Palacio Imperial de Tokio por el emperador de Japón, Naruhito, que también celebró un encuentro con la primera dama estadounidense antes de participar en la ceremonia inaugural, donde el ocupante del Trono de Crisantemo fue el encargado de declarar oficialmente inaugurados los Juegos de Tokio.
Tanto la delegación francesa como la estadounidense se han visto reducidas todo lo posible y contaron sólo con sus cabezas visibles en el palco del Estadio Olímpico, donde se ubicaron cerca del primer ministro nipón, Yoshihide Suga.
Entre los otros asistentes estuvieron el primer ministro mongol, Luvsannamsrai Oyun-Erdene; la vicepresidenta sudanesa, Rebecca Nyandeng De Mabior; el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS),Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Acudieron también otras 70 autoridades extranjeras con representación ministerial, según anunció el Ejecutivo nipón.
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UNOS JUEGOS HISTÓRICOS
El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, afirmó que los Juegos de Tokio "iban a entrar en los libros de historia" al anunciar en una rueda de prensa hace unas dos semanas la declaración de un nuevo estado de emergencia sanitaria en la capital por el repunte de contagios.
Aunque Suga se refería a los mensajes positivos que quieren promover estos Juegos, como la recuperación tras la pandemia o la unidad de la humanidad ante las dificultades, los motivos por los que estos Juegos serán recordados serán probablemente muy distintos.
Nunca se habían celebrado unos Juegos a puerta cerrada para la mayoría de sus competiciones ni con un veto a la entrada de visitantes extranjeros como el que aplica Japón desde hace meses con motivo de la pandemia.
Los organizadores también han ideado una serie de estrictas medidas y protocolos de seguridad sanitaria que se aplican a todos los participantes en la cita deportiva, desde atletas a periodistas, y que implican una férrea limitación de sus movimientos en la ciudad y una estrecha vigilancia de su estado de salud.
Estas medidas serán visibles por ejemplo en la ceremonia de inauguración, en la que los integrantes de los equipos olímpicos nacionales desfilarán todos con mascarillas y guardando una distancia de seguridad interpersonal de dos metros.
El virus, además, ya está dejando su huella en los Juegos, al detectarse positivos por Covid-19 en once atletas en los frecuentes test a los que se someten, y ha causado por ahora la retirada de tres deportistas antes de iniciarse la competición.
En Tokio, fuera de la burbuja olímpica, los contagios de Covid-19 también están al alza desde hace días, cuando se ha rondado la cifra diaria de dos mil contagios diarios (más de cinco mil en todo el país), un número relativamente baja en comparación con otros países pero que está generando creciente inquietud en Japón con motivo de los Juegos.